En su columna de El Heraldo, el reconocido arquitecto barranquillero Roberto Zabaraín, incluyó al templo mormón como una de las cosas buenas que nos deja este año, puesto que es una nueva obra que acelera la conurbación en la región.
Zabaraín dice que este edificio se construye en la autopista a Puerto Colombia, “en cercanías del Colegio Alemán, en un gran lote de terreno que llega hasta el corredor universitario. Es, en efecto, un templo mormón (en Barranquilla hay cerca de 12 mil [mormones]) con la dorada imagen del ángel Moroni sosteniendo una trompeta, lo que simboliza la difusión del evangelio de Jesucristo”. El columnista califica al templo como un “elemento urbano que favorecerá el entorno”.
Si bien, el principal objetivo de la construcción de templo es bendecir la vida de las familias que acuden a él, es cierto que los templos favorecen el entorno de los lugares en donde se construyen, pues se diseñan guardando el estilo arquitectónico propio de la ciudad. De este modo, realzan la belleza del lugar, añaden jardines y otros elementos que fortalecen su relación con el entorno.
Del mismo modo, los templos han demostrado ser un impulso en la construcción en las zonas aledañas, tal como en el caso de la zona metropolitana de Barranquilla, en donde se calcula que las nuevas construcciones siguen creciendo en al menos un 12%. En predios vecinos al Templo se están adelantando nuevas construcciones que consolidan la zona como el polo desarrollo de la ciudad, entre estas se encuentran universidades, un complejo de apartamentos para estudiantes y otros conjuntos de casas, apartamentos y centros comerciales.
| Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |