Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
El Día Mundial del Agua, que se celebra el 22 de marzo de cada año, ofrece una oportunidad crucial para reflexionar sobre la importancia de este recurso vital para la vida en el planeta. En este contexto, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días reconoce la trascendencia del agua y aboga por su preservación como parte de su compromiso con el cuidado del medio ambiente y el bienestar de la humanidad.
El agua, elemento fundamental para la existencia de toda forma de vida en la Tierra, es un recurso finito y vulnerable que requiere protección y manejo responsable. Desde una perspectiva religiosa, el agua adquiere un significado aún más profundo, ya que es considerada como una creación divina y un regalo de Dios para el sustento y la prosperidad de todas sus criaturas.
En este sentido, la Iglesia de Jesucristo promueve la conciencia y la responsabilidad ambiental entre sus miembros, instándolos a adoptar prácticas sostenibles que contribuyan a la conservación del agua y la preservación de su calidad. A través de programas educativos, campañas de sensibilización y proyectos de servicio comunitario, la Iglesia fomenta el cuidado y la gestión adecuada de este recurso preciado.
Además, la Iglesia reconoce la estrecha relación entre el acceso al agua potable y la salud, la nutrición y el desarrollo humano. Por lo tanto, apoya iniciativas que buscan garantizar el acceso equitativo y seguro al agua para todas las personas, especialmente aquellas en situación de vulnerabilidad y marginación.
En consonancia con su compromiso con el bienestar de la humanidad, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se suma a los esfuerzos globales para proteger y preservar el agua, reconociendo su valor como un recurso esencial para la vida y el sustento de las generaciones presentes y futuras. En este Día Mundial del Agua, renovamos nuestro compromiso de ser buenos mayordomos de este invaluable tesoro natural, trabajando juntos para asegurar su disponibilidad y calidad para todos.
Proyecto agua limpia
La disponibilidad de agua limpia es una de las iniciativas humanitarias principales de la Iglesia. En el año 2006 se llevaron a cabo proyectos para obtener agua potable en 34 países.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la obtención de fuentes de agua potable es una preocupación universal. Más de cien mil millones de personas carecen de una fuente de agua saludable; muchas de ellas sufren enfermedades producidas por el agua insalubre como cólera, diarrea y fiebre tifoidea. El agua malsana causa el noventa por ciento de todas las enfermedades infecciosas que hay en los países en desarrollo.
Según las necesidades y los requisitos de la localidad, el programa de la Iglesia proporciona el suministro de agua potable sirviéndose de diversos medios, como pozos, perforaciones exploratorias, tanques de depósito y sistemas de purificación.
Brett Bass, administrador de proyectos de los Servicios Humanitarios de la Iglesia, explicó: “El objeto de nuestro programa es apoyar a los residentes y a las organizaciones locales en su búsqueda de soluciones prácticas para el suministro de agua potable.