Élder D. Todd Christofferson preside dos reuniones en una mañana

Culminando su gira ministerial en el Perú, que incluyó visitas a las ciudades de Iquitos y Chiclayo, el élder D. Todd Christofferson, miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles, acompañado de su esposa Katherine y de los setenta de área, Víctor Calderón y Enrique Loo , visitó a las estacas Rímac y Lima Central donde compartió su amor por los miembros de ambas congregaciones capitalinas.

La autoridad mundial de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días extendió el saludo y agradecimiento del Presidente Russell M. Nelson, “quien recibe mucha ayuda y fuerza espiritual por motivo de sus oraciones”.

“Doy gracias por los buenos deseos de la presidencia de Estaca para servirles, espero que oren por ellos para que reciban ayuda, revelación y dirección adicionales, porque nuestro Padre Celestial tiene el deseo de bendecirles a ustedes como Estaca aún más de lo que ha hecho, y lo hará a través de la presidencia de estaca como respuesta a sus oraciones”, indicó el élder Christofferson.

"Hay gente que dice que no tiene necesidad de ninguna organización para adorar a Dios y para ayudar a desarrollar la espiritualidad, dicen que no es necesario pertenecer a ninguna iglesia. Pero también tenemos la necesidad de una Iglesia, esto no fue idea del hombre, Él la estableció y una de las razones lo expone el apóstol Pablo en su epístola a los Corintios (1 Corintios 12) donde dijo:

“Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo”.

“Pero ahora Dios ha colocado los miembros, cada uno de ellos, en el cuerpo, como él quiso, ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito; ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros. Antes bien, los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios”.

“y a aquellos miembros del cuerpo que estimamos ser menos honrosos, a estos vestimos más honrosamente. Para que no haya división en el cuerpo, sino que todos los miembros se preocupen por igual los unos por los otros. De manera que, si un miembro padece, todos los miembros padecen con él; y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan”.

Tras resaltar la escritura, el élder Christofferson declaró: “La religión sin iglesia viene a ser una religión egoísta, que solo vela por su propia necesidad e interés, no se preocupa de los demás, no está pensando en las necesidades y carencias de otros o no está involucrado en el servicio a los demás, Pablo nos enseñaba que debemos cuidar y velar y vigilar el uno al otro, aquí estamos para ayudar, levantar fortalecer y ministrar a los demás”.

“Somos uno, si estamos unidos en levantar y ayudar los unos a los otros”.

En otro momento de su mensaje recordó al Presidente Thomas S. Monson donde destacó su deseo de servir a otros a pesar de las muchas responsabilidades que él tenía como presidente de la Iglesia. “Si él presidente de la iglesia lo puede hacer, seguramente yo también”, destacó el élder Christofferson.

También recordó que una vez el presidente Oaks notó que en la Santa Cena, cuando se parte el pan, y lo divide, cada pedazo viene a ser distinto, único, “es diferente a cualquier otro y es como el Señor nos ve: cada uno individualmente, cada uno único, cada uno distinto y recibimos mediante esta ordenanza y las demás ordenanzas del Sacerdocio,  la ayuda divina única, podemos decir, diseñado para la necesidad propia, para ayudarnos en el proceso del arrepentimiento nuestro, para fortalecernos según nuestra necesidad, y prepararnos para ministrar a cada uno según su necesidad o carencia personal, así es el Señor con nosotros, así son sus ordenanzas, las mismas palabras, las mismas formas, pero al ministrar al individuo y a cada uno de nosotros tiene tanta importancia y valor ante los ojos de él, que recibimos bendiciones particulares, especiales, para cada uno”.

También hizo referencia a la obra en el templo, en especial de aquella que se hace con quienes ya pasaron al otro lado del velo: “el presidente Nelson no quiere hablar de ellos como “muertos”… están “vivos” y muy vivos y bien deseosos de recibir las ordenanzas de Salvación y ahí están esperándonos”.

“Todo lo que se hace en el Santo Templo, testifica que Cristo vive, que es el redentor, que es el hijo de Dios, que expió los pecados, puede perdonar, puede salvar, y resucitar a todo el mundo, porque si no es así, no tiene sentido lo que hacemos en el templo, si no hay vida eterna ¿para qué el Templo?”

Repercusiones

Al finalizar la reunión el obispo Saúl Rivas, del barrio Rímac 2 declaró, “esta es una experiencia única, un privilegio poder compartir con un apóstol, y recibir un aprendizaje muy bonito, un testimonio muy claro de que el Señor habla a través de sus siervos, de los apóstoles y profetas videntes y reveladores, y por supuesto que es una visita muy especial que va a ayudar a fortalecer mucho el testimonio de los miembros de esta estaca y del país a pesar de las situaciones que puedan estar pasando siempre el Señor se acuerda de nosotros y se comunica de manera constante”.

Por su parte, Darwin Bejarano, presidente de la Estaca Rímac, expresó su emoción para con los miembros, “sus instrucciones, sus bendiciones y sus promesas van a ser realizadas en nosotros y la Estaca. Nos hemos preparado espiritualmente para estar atentos a los consejos del apóstol, como el de ser de buen ánimo, de continuar en la senda del Señor, guardando sus mandamientos siempre. Recordemos cuidar a nuestros hijos, a nuestras familias y que sigamos en la senda del Señor”.