Toda gran cosa tiene un comienzo. Un nuevo negocio crece a partir de una idea. Una obra de arte se desarrolla a partir de un momento de inspiración. Un conjunto de habilidades o talento florece a partir del deseo de probar algo nuevo. Cualquier cosa grande o grandiosa proviene de algo pequeño y simple. De hecho, las Escrituras nos enseñan "que por medio de cosas pequeñas y sencillas se realizan grandes cosas" (véase Alma 37:6).
Dar el primer paso para lograr algo grande suele ser difícil. Nuestras circunstancias aparentemente pequeñas y simples pueden hacer que la idea de logros futuros parezca casi imposible. Entonces, ¿cómo comienza un principiante? Arthur Ashe, el primer ganador afroamericano del Campeonato Abierto de Tenis masculino de Estados Unidos, dijo sabiamente: "Comienza donde estás. Usa lo que tienes. Haz lo que puedas".
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Sarah Gilbert ejemplificó a la perfección el consejo de Arthur. En 1851, Sarah deseaba que su familia emigrara a Estados Unidos. El único problema era que no tenían dinero y había muchos niños en casa que alimentar. A pesar de todo, Sarah decidió empezar donde estaba, usar lo que tenía y hacer lo que pudiera. Consiguió un viejo caballo ciego y una vieja carreta, para los que su marido construyó ocho asientos para los pasajeros. Día tras día, Sarah conducía el caballo con sus pasajeros de pago hacia y desde el mercado. Mientras estaba allí, compraba productos para venderlos a los otros aldeanos a su regreso.
Mes tras mes, año tras año, trabajó para lograr su objetivo, ahorrando sus centavos. Con el tiempo, 27 largos y duros años después, hizo realidad su sueño de traer a su familia a Estados Unidos (véase "Life of James and Sarah Choules Gilbert", por Alonzo J. Gilbert, bosquejo biográfico, FamilySearch.org).
Comenzar donde estamos comienza con cosas pequeñas y simples, como le sucedió a Sarah. Una idea simple inspira acción, y la acción se repite y mejora con el tiempo, convirtiéndose finalmente en algo grandioso.
No se puede lograr algo grande si no comienza en algún lugar. Así que empiece onde esté, use lo que tiene y haga lo que pueda. Con el tiempo, sus pequeños y simples esfuerzos pueden transformarse en algo grande y aun grandioso.
Fuente: Música y Palabras de Inspiración (Music and the Spoken Word)