Después de más de un año en el que los centros de reuniones permanecieron cerrados en varias partes de Colombia, mujeres miembros de la Sociedad de Socorro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se unieron para preparar su capilla para el regreso a la presencialidad. A través de una actividad de servicio, el grupo limpió el interior y los jardines del edificio del Barrio Jardín de Ibagué.
La actividad tuvo como finalidad unir a las mujeres y ordenar el espacio de la Capilla Campiña para que los miembros del barrio puedan regresar a las reuniones presenciales y sentir el Espíritu en un lugar ordenado y limpio. Sandra Bravo, una de las voluntarias del barrio Piedra Pintada, manifestó: “somos felices cuando ponemos nuestras manos que ayudan”.
Por su parte, la presidenta de la Sociedad de Socorro del Barrio Campiña, Luz Colmenares, compartió sus sentimientos: "estoy feliz de verlas juntas conmigo aquí en la capilla haciendo esto por nuestro centro de reuniones".
Janeth Quintero, miembro de Piedra Pintada, indicó "somos guerreras del Señor y nos ha dado salud y fuerza para ayudar", por su parte, Luz Montoya, quien asiste al Barrio Campiña, dijo: "me siento feliz de estar aquí, tenemos metas y cumplirlas juntas nos une más".
Para los miembros de la Iglesia de Jesucristo, los centros de reuniones son mucho más que simples edificios, son lugares que inspiran reverencia, pues allí se enseña el Evangelio de Jesucristo, las personas pueden hacer convenios con Dios y es donde a menudo nacen, se comparten y fortalecen los testimonios de las personas. Estos lugares son especiales, tal como los hogares y los templos.
Los miembros de La Iglesia de Jesucristo dedican tiempo a cuidar estos lugares y consideran que el servicio es uno de los mejores regalos que se pueden compartir, es incluso una oportunidad de seguir el ejemplo que Jesucristo dio en la Tierra de servir a otros con amor.
