La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días realizó su tradicional Encendido de Luces de la manzana del templo de la Ciudad de México el domingo 28 de noviembre, donde además se realizó un devocional para celebrar el nacimiento de Jesucristo y comenzar la iniciativa anual de servicio “Ilumina el mundo con amor”.
El programa estuvo presidido por el Élder Adríán Ochoa, Segundo Consejero de la Presidencia de Área en México. Asistieron lideres de gobierno y miembros del Consejo Interreligioso de México.
El primer discursarte del programa fue el Élder Terry Calton, Director del Centro para Visitantes del templo de la Ciudad de México, quien se refirió a Dios como “El Padre de las luces”, título que se menciona en las escrituras. El Élder Calton dijo que la interpretación de ese título simboliza energía, poder e influencia divinos que proceden de Dios por medio de Cristo y da vida a todas las cosas.
“Luz, lo que es de Dios es luz”, dijo el Élder Calton. “El que recibe luz y persevera en Dios recibe más luz, y esa luz se hace más y más resplandeciente hasta el día perfecto. Esa es la luz de Cristo, la luz que brilla, que os alumbra, y es la misma luz que vivifica vuestro entendimiento, la cual procede de la presencia de Dios”.
El Élder Calton también mencionó que Jesucristo hace la invitación a las personas a alzar su luz para brillar ante el mundo, y menciona que Jesucristo también declaró “Yo soy la luz que deben sostener en alto”. El Élder Calton dice que la luz y el ejemplo de Jesucristo brindan sostén ante las pruebas mortales, y hace la invitación de mantener esa misma luz en alto para ayudar a otras personas en sus necesidades.
“Iluminemos el mundo con amor hacia nuestro prójimo”, dijo el Élder Calton. “ Con el amor que proviene del Padre de las luces y de Jesucristo. La luz y la vida del mundo, una luz que brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprenden”.
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Después del discurso del Élder Calton, el Élder Adrián Ochoa tomó la palabra e invitó al Maestro Jorge Basaldúa Silva, Director General de asuntos religiosos de la Secretaría de Gobernación, y a su familia a subir al estrado para realizar el encendido de las luces de la manzana del templo de la Ciudad de México. Después de haberlo realizado y de una breve demostración de la iluminación navideña del templo, el Élder Ochoa se dirigió a la congregación y dijo que las luces navideñas le hacen recordar a Jesucristo, a su familia y a navidades especiales de su vida.
El Élder Ochoa invitó a la congregación a participar en la iniciativa anual de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, “Ilumina al Mundo con amor”, al realizar pequeñas obras de amor diariamente a partir del martes 30 de noviembre. También invitó a toda la audiencia a participar en el día nacional de servicio de la Iglesia el sábado 4 de diciembre al unirse a los proyectos de servicio de la Iglesia de Jesucristo en comunidades donde haya necesidad en todo México.
“Sabemos que aquellos que deciden seguirlo y buscan emular Su ejemplo, viven con luz, gozo y esperanza, aún en tiempos de oscuridad”, dijo el Élder Ochoa. “Al recordar Su nacimiento en esta temporada navideña, recordamos también Su vida ejemplar, y las cosas que Él nos enseñó. No se requiere de perfección al prestar servicio, sino simplemente un deseo de hacerle sentir a alguien que es bueno y que es amado”.
“Creemos en Cristo, amamos a Cristo. Él nos dio la vida para que por medio de Él pudiésemos ser salvos y vivir para siempre, vivir eternamente, y aún nos dio el regalo de la resurrección”, señaló el Élder Ochoa. “Inundemos México con amor y servicio esta temporada navideña, levantemos a los que están deprimidos, ayudemos a satisfacer las necesidades de los necesitados, y consolemos a los que sufren. Al hacerlo haremos brillar Su luz en y a través de nosotros, y traerá luz y paz a nuestro mundo consternado una persona a la vez. Invitamos a todos a iluminar al mundo con amor”, concluyó.