Daniel Woodruff, portavoz de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, emitió la siguiente declaración el miércoles 18 de marzo por la mañana a los medios:
El Templo de Lago Salado sufrió daños menores durante el fuerte sismo del miércoles por la mañana. La trompeta en la estatua del Ángel Moroni se cayó, y hay un desplazamiento menor de algunas de las piedras de las agujas más pequeñas del templo.
Ningún trabajador resultó herido. Los trabajadores que están laborando en la remodelación del templo, la cual incluye una nueva estructura para sismos, han sido enviados a casa durante el día, y se está realizando una evaluación completa para determinar las necesidades en el futuro.
Este evento enfatiza por qué este proyecto es tan necesario a fin de preservar este edificio histórico y crear un ambiente más seguro para todos nuestros miembros y visitantes.