Fe en el corazón de Europa: Empieza la construcción del Templo de Bruselas, Bélgica

Un sentimiento de reverencia y gozo llenó la Avenue des Arts, muy cerca del palacio real de Bruselas, cuando dignatarios, representantes de los medios de comunicación y miembros y líderes locales de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se reunieron para llevar a cabo la ceremonia de la palada inicial del Templo de Bruselas, Bélgica, la primera Casa del Señor edificada por la Iglesia en ese país.

El élder Jack N. Gerard, primer consejero de la presidencia del Área Europa Central, presidió la ceremonia, acompañado por su esposa, la hermana Claudette Gerard. Este evento especial estuvo dirigido por Stefaan Van Gijsel. En la oración de dedicación del lugar, el élder Gerard mencionó que “Bruselas es una ciudad en la que muchos de Tus hijos de diversas tierras se congregan en unión para encontrar paz, prosperidad y comprensión en este mundo”.

El élder Gerard continuó así: “Hoy, Padre, dedicamos este lugar para un propósito más elevado. Te pedimos que lo bendigas como un lugar en el que Tus hijos, sea cual sea su cultura o idioma, encuentren unión contigo por medio de las sagradas ordenanzas del templo. Bendícelo como un lugar con un propósito más elevado, de acuerdo con nuestra identidad divina como Tus hijos procreados en espíritu”.

A diferencia de los templos tradicionales, rodeados por terrenos abiertos, este edificio sagrado se edificará en el interior de una estructura multinivel ya existente, el primer templo de este tipo en Europa. El proyecto incluirá un templo de 2300 metros cuadrados, un centro de reuniones en el que se celebrarán reuniones dominicales e instalaciones de llegada para dar la bienvenida a quienes acudan a visitar y adorar en el templo.

La ceremonia se retransmitió en cinco idiomas, de modo que los miembros de toda Bélgica y de los países vecinos pudieran participar virtualmente. Se ha previsto que las obras empiecen a principios de 2026.

Un lugar de paz y propósito

Para los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, los templos son algo más que un simple lugar de adoración: se consideran Casas del Señor, lugares que se reservan para que los seguidores de Jesucristo se acerquen más a Él. En estos lugares sagrados, las personas y las familias aprenden acerca del plan de Dios para Sus hijos, prometen llevar una vida a la manera de Cristo y efectúan ordenanzas sagradas que unen a las familias por toda la eternidad.

Los templos son distintos de los centros de reuniones o capillas habituales, que están abiertos al público cada domingo para llevar a cabo reuniones de adoración, así como actividades de servicio y eventos comunitarios. Los templos, por el contrario, se reservan para ceremonias religiosas específicas que se centran en fortalecer la fe en Jesucristo y profundizar la comprensión espiritual.

Presentación de la Casa del Señor en Bélgica al cuerpo diplomático

La importancia de la edificación de una Casa del Señor en Bruselas también se dio a conocer en un evento especial que tuvo lugar anteriormente, esa misma semana. El propósito del templo se explicó a varios representantes del cuerpo diplomático de Bruselas y otros líderes de la sociedad civil e invitados. En el evento también hubo una exposición para explicar la función de los templos y la manera en que las familias pueden llegar a estar unidas para siempre.

Un momento histórico para Bélgica

El Templo de Bruselas, Bélgica, fue anunciado por primera vez en abril de 2021 por el presidente Russell M. Nelson, líder mundial de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en aquel momento. “Los templos son una parte vital de la restauración del Evangelio de Jesucristo en su plenitud”, dijo entonces el presidente Nelson. “Las ordenanzas del templo llenan nuestra vida del poder y la fortaleza [de Dios], que no se pueden obtener de ninguna otra manera. Damos gracias a Dios por esas bendiciones”.

La presencia de la Iglesia en Bélgica se remonta a la década de 1880, cuando los primeros misioneros introdujeron esta religión en esa zona. En la actualidad, en todo el país hay casi siete mil miembros que adoran en doce congregaciones. El Templo de Bruselas no solo servirá a los miembros locales, sino también a creyentes de países vecinos que deseen asistir a él.

Una vez finalizado, el Templo de Bruselas, Bélgica, se convertirá en uno de más de 360 templos en todo el mundo y formará parte de una red creciente de edificios sagrados que dirigen a millones de personas hacia Jesucristo.