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El sábado 10 de mayo, a partir de las 15:00 horas, el Coliseo Universitario de El Alto comenzó a llenarse de familias que acudían con bolsas repletas de tapitas plásticas de botellas PET. Este sencillo gesto fue la entrada simbólica para disfrutar del “Lehí Legacy Fest”, un festival folklórico cargado de música, color y, sobre todo, solidaridad.
La actividad congregó a miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no solo de El Alto, sino también de la ciudad de Oruro, en una jornada cuyo propósito fue apoyar a niños con cáncer. Las tapitas recolectadas serán entregadas a una fundación dedicada a brindar ayuda a estos pequeños guerreros, reflejando así el ejemplo de Jesucristo al practicar el amor y la compasión hacia el prójimo.
“Reunimos las tapitas hace dos semanas; mis hijos y yo las fuimos guardando en cada oportunidad”, relató Willy Mamani, miembro de la Estaca El Alto.
El evento tuvo como protagonistas a los Jóvenes Adultos Solteros (JAS) de las estacas Satélite, El Alto, Los Andes, Litoral, así como a los invitados especiales de la Estaca Oruro. Ellos ofrecieron un vibrante repertorio de danzas tradicionales, entre las que destacaron el tinku, la moseñada, cuecas, suris sicuris y los siempre energéticos caporales.
El programa incluyó concursos a la mejor barra y mejor presentación folklórica. La Estaca El Alto se llevó los máximos honores, obteniendo el primer lugar gracias a su destacada puesta en escena.
El ambiente estuvo marcado por la fraternidad, el entusiasmo y una convivencia alegre entre niños, jóvenes y adultos provenientes de distintos barrios.
Entre los asistentes se encontraban el presidente de misión Tito Ibáñez, su esposa, y el director de Comunicación de Bolivia, Hugo De La Fuente, acompañado también de su esposa. Todos ellos aplaudieron con emoción la calidad artística de las danzas, ejecutadas con elegancia y precisión.
Como broche final, el público fue sorprendido con una emotiva pedida de mano, que generó sonrisas, aplausos y gran expectación entre los asistentes.
“Nos llena de alegría haber realizado un evento que no solo enaltece la riqueza cultural de nuestro país, sino que también cumple un noble propósito solidario”, expresó Óscar Torrez, presidente de la Estaca Satélite.