Mientras veía las noticias que mostraban la cantidad de personas en situación de calle que habían muerto a causa del frio que inundaba las calles de Santiago, Paolo Fuentes, un joven de 23 años, pensó que podía hacer algo al respecto
- Actividad de servicio
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Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
Después de esa noche, todo se empezó a organizar. Como miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Paolo supo por dónde empezar: primero le planteó la idea a su mejor amigo, Cristian Núñez, quien lo apoyó de inmediato. “Fue bastante difícil ponernos de acuerdo, ya que a pesar de tener ganas para ayudar, no contaba con nada de experiencia en el tema” recuerda Paolo. Mientras veía las noticias y mostraban la cantidad de personas en situación de calle que habían muerto a causa del frio que inundaba las calles de Santiago, Paolo Fuentes, un joven de 23 años, pensó que podía hacer algo al respecto.
Como no tenían experiencia en planificar actividades de servicio a la comunidad, recurrieron a amigos que sí sabían cómo hacerlo. Entonces, se creó el evento en facebook” Tarde solidaria” invitando a todos sus contactos que quisieran participar y como suele pasar en las redes sociales, la actividad se difundió viralmente y de ser sólo uno quien partió con esta iniciativa, fueron 55 jóvenes, de varias comunas de Santiago, quienes finalmente colaboraron para que pudiera realizarse.
A pesar de los desafíos que enfrentaron, una semana después, la actividad logró realizarse el día sábado 14 de Julio de 2012, comenzó a las 16:30 para realizar preparativos y se extendió hasta las 23.00 hrs. Durante la jornada buscaron a distintas personas en situación de calle, les dieron alimento, calor y esperanza.
Los sentimientos que inundaron a estos jóvenes fueron muy gratificantes. Luego del evento y de reflexionar acerca de la experiencia vivida, le preguntamos a dos de los jóvenes que participaron cómo describían esta actividad. Ellos dijeron:
“Nos encontramos con diferentes casos, personas que tenían serios problemas de alcoholismo, drogas, y otros que solo vivían en extrema pobreza lo cual nos hizo darnos cuenta de lo mucho que tenemos y a veces no nos conformamos (…) Conversamos con muchas de esas personas e intentamos hacerles sentir queridos a cada uno de ellos.”
“Teníamos una cuota de pena al recordar alguno de los casos los cuales fueron bastante impactantes”
Ambos, en representación del grupo, coincidieron al decir que sentían gratitud por la oportunidad de ayudar a los demás. Y ante la pregunta ¿Lo harían de nuevo? Ellos firmemente responden “Sin duda alguna”.
Uno de los principios de la economía es que las necesidades, siempre serán más que los recursos disponibles para satisfacerlas, pero estos jóvenes son ejemplo de que con lo que cada uno tiene puede ayudar a los demás. Tal como nos inspira el verso: "No podemos hacerlo todo, por todos, en todas partes, pero podemos hacer algo, por alguien, en algún lugar"