Nota de prensa

El Matrimonio: Historias de amor selladas para toda la eternidad  

La proclamación sobre la familia también nos recuerda que “el esposo y la esposa tienen la solemne responsabilidad de amarse y cuidarse el uno al otro”

Para los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el matrimonio es un considerado como un convenio sagrado no solo por esta vida sino por toda la eternidad, así lo expresa el primer párrafo de la Declaración La Familia: Una proclamación para el Mundo cita: “NOSOTROS, LA PRIMERA PRESIDENCIA y el Consejo de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, solemnemente proclamamos que el matrimonio entre el hombre y la mujer es ordenado por Dios y que la familia es fundamental en el plan del Creador para el destino eterno de Sus hijos”.

En este mes del amor y la amistad al conocer las historias de amor de Miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es evidente que se cumple la promesa de la felicidad eterna que da el matrimonio, considerado como un convenio sagrado no solo por esta vida sino por la eternidad.

Tal es el caso de esta pareja que se conocieron en una actividad de jóvenes adultos en la iglesia, ella recién había llegado de la misión,  eran a penas amigos que compartían el mismo interés con  respecto al evangelio, participaban juntos en las conferencias especiales para la juventud, compartían los mismos amigos, participábamos en las mismas clases y nos graduados en instituto, todo cuanto hacíamos giraba en torno al evangelio, así lo relatan Pablo Pérez y Melin Méndez, pertenecientes a la Estaca Independencia, Santo Domingo.

“Al cumplir un año desde ese día que nos casamos en el santo templo, gozamos de lo maravilloso de estar unidos no solamente por esta vida sino, por toda la eternidad, y disfrutamos juntos de las tantas bendiciones que el Señor nos ha proporcionado y juntos enfrentamos cada desafío a demás de sostenernos el uno al otro en momentos difíciles,  pero sobre todo hemos podido ver la mano del Señor en nuestras vidas y de los seres a los que amamos, estamos esforzándonos para que nuestro hogar sea un pedacito de cielo en esta tierra para que así nuestros hijos puedan disfrutar de la bendición de nacer dentro del convenio como tanto lo soñamos y dentro de un hogar lleno de las doctrinas y principios del evangelio de Jesucristo”, expresaron.

30 años de unión matrimonial dentro del Evangelio 

 

Corría el año de 1983, cuando su novia Yolanda Castillo se había convertido a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.  Como era una decisión personal y familiar, no tenía derecho alguno de no respetar su decisión, sin embargo él creó una especie de recelo y reservas con relación a su creencia y a la nueva religión.

Sin embargo, siendo estudiante de Comunicación Social de la UASD, estando un día en la mesa de redacción del periódico en discusiones políticas con los demás colegas, el jefe de redacción y el subdirector analizaban una llamada que había recibido el director del diario, de un alto líder eclesiástico de una de la  iglesia más importante  del país,  concerniente a su preocupación del crecimiento y aumento de jóvenes en bicicletas y vestido con camisa blanca y corbatas que habían inundados nuestros barrios y calles supuestamente compartiendo una doctrina confusa y que para el eran agentes de la CIA, cosa que motivo que el periódico designara uno de sus reporteros a investigarla para realizar algunos reportajes de “advertencia” en contra de esa religión.

Como casi la mayoría de sus compañeros de labores sabían que su novia se había convertido a la religión mormona, no lo pensaron dos veces para preguntarme si quería yo hacer esas investigaciones.

El  único ambiente en el que tenía que participar era en lo que ellos denominaban como “noche de hogar”, que unas veces las hacían compartiendo con varias familias de su propia creencia, frustrado porque no encontrar nada comprometedor siguió asistiendo a otras actividades sociales, donde lo único que se hablaban era de valores, el respeto de los jóvenes a los Padres y viceversa, de un programa llamado Fortaleza de la Juventud, del sacerdocio, etc.

Luego de asistir por espacio de tres meses o más, queriendo sacar mayor información negativa que supuestamente tenían escondidas los mormones,  decidió recibir los misioneros y escuchar un poco más sobre El Libro de Mormón, la doctrina de la Iglesia.

El 24 de junio de 1986, Darío Caminero y Yolanda Castillo partieron al templo de Atlanta, Georgia y ese mismo día nos sellamos por el tiempo y las eternidades, siendo la primera pareja de novios de la República Dominicana sellados en un  Santo templo, convirtiéndose sus hijos, especialmente el primogénito, en el primer niño de la República Dominicana que nace dentro del convenio.

“Casi 30 años después, al disfrutar de mis 4 hijos y dos nietos, admito que el Señor utiliza cualquier estrategia para hacer llegar a sus hijos a su redil, y que todo, solo fue esa estrategia para estar en el lugar exacto, en el momento exacto y preparado para ser convertido al único evangelio verdadero y eterno de la faz de la tierra, el de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”, expresó Caminero. 

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