Histórico viaje de los jóvenes de Villa Flor al templo de Tegucigalpa, Honduras

Por primera vez en la historia de la estaca Villa Flor, el pasado miércoles 30 de julio, los hombres y mujeres jóvenes en compañía de sus líderes, realizaron un viaje exclusivo al Templo de Tegucigalpa, Honduras. 

Bajo el lema de la mutual de este año “Sí, venid a Cristo, y perfeccionaos en él, y absteneos de toda impiedad” (Moroni 10:32, El Libro de Mormón), 28 jóvenes viajaron al templo con los siguiente objetivos:

1) - Incrementar sus testimonios del templo y efectuar ordenanzas por sus familiares fallecidos.
2) - Vivir experiencias espirituales que los ayuden a acercarse más al Salvador.
3) - Cumplir la meta del área que indica “Se preparará a cada joven para prestar servicio misional y asistirá al templo con regularidad”

Preparación espiritual y temporal.

Durante 4 meses de preparación, 28 jóvenes recibieron talleres de Historia Familiar, Indexación y Preparación para el Templo, los cuáles iniciaron desde el domingo 27 de abril y finalizaron el domingo 13 julio con un examen final para valorar los conocimientos adquiridos. Además de esto, los jóvenes tuvieron que cumplir con estrictos requisitos para lograr ser partícipes de este viaje, entre ellos estaban: Completar sus 4 generaciones, cumplir una meta semanal de indexaciones, trabajar con los programas “Mi Deber a Dios y Mi Progreso Personal”, asistir a seminario, mandar 10 nombres al templo por mes y estar activos en la iglesia.

Trabajo en conjunto de los líderes y padres.

A como dice el dicho, “La unión hace la fuerza”. Este viaje no hubiera sido posible sin el trabajo en equipo de los líderes de hombres y mujeres jóvenes de los barrios y la estaca, la presidencia de estaca, los responsables de historia familiar e indexación y los padres de familia, quienes motivados por el viaje, dedicaron todos sus esfuerzos, talentos y recursos para que fuera posible.

Además de eso, una vez en el templo, los líderes que acompañaron la excursión, sacrificaron sus deseos de entrar a los demás salones del templo a realizar otras ordenanzas para estar únicamente con los jóvenes tomando en cuenta que este viaje, era única y exclusivamente para ellos.

Una experiencia para toda la vida.

Este viaje al templo marcó los corazones de todos aquellos que participaron. La mayoría de los jóvenes entraron por primera vez y tuvieron la oportunidad de efectuar las ordenanzas por sus antepasados. Parte del programa del viaje al templo incluía actividades que los hicieron estremecer sus corazones y sentir el amor del Salvador.

Este viaje histórico quedó grabado en la mente y los corazones de los jóvenes de la estaca Villa Flor.