Nota de prensa

Iglesia de Jesucristo fue sede de emotivo encuentro interreligioso "Oramos por el Perú"

Presidente Pedro Castillo y ministros de estado estuvieron presentes.

El Consejo Interreligioso del Perú, en el marco del 201° Aniversario de la Independencia del Perú, organizó por segundo año consecutivo la ceremonia interreligiosa "Oramos por el Perú”. El evento contó con la presencia del presidente de la República, Pedro Castillo Terrones, quien estuvo acompañado de la primera dama, Lilia Paredes.

La ceremonia se realizó en el Centro de Reuniones de la Estaca Lima Perú Limatambo de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, sede a la que también llegaron los ministros de Salud, Jorge López Peña; de Energía y Minas, Alessandra Herrera Jara; de Relaciones Exteriores, César Landa Arroyo; de Comercio Exterior y Turismo. Roberto Sánchez Palomino; de Cultura, Alejandro Salas Zegarra, del Ambiente, Modesto Montoya Zavaleta, y de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Diana Miloslavich Túpac.

El mandatario fue recibido por monseñor Salvador Piñeiro, arzobispo de Ayacucho, copresidente del Consejo Interreligioso del Perú; Laura Vargas, secretaria ejecutiva del Consejo Interreligioso del Perú, y Élder Jorge Zeballos, presidente del Área Sudamérica Noroeste de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

La ceremonia fue transmitida por señal abierta en televisión nacional y por las redes sociales del Consejo Interreligioso y de La Iglesia de Jesucristo.  En ella, los principales líderes religiosos oraron por las víctimas de la COVID-19, por las familias organizadas en las ollas comunes, por las personas vulnerables, por los migrantes, por las autoridades, por la unidad del país, y por la mejora de trabajo, techo digno, salud, educación, entre otros.

El evento fue conducido por Nonie Reaño, representante de Bhrama Kumaris y por Guillermo Estrugo, director de comunicación del Área Sudamérica Noroeste de La Iglesia de Jesucristo.  También contó con la participación de la soprano Lola Márquez, quien interpretó el Himno Nacional; el Coro de la Estaca Maranga junto a la joven solista Pierina Morón, quienes interpretaron un arreglo del himno "Donde hay amor", el grupo Siembra, quien interpretó la canción "Gracias" y un grupo vocal que interpretó el "Himno a la Alegria" y el "HanacPachap Cusicuinin" que significa "alegria del cielo", una joya musical, la más antigua polifonía en lengua autóctona apreciada y cantada en todo el mundo.

Élder Zeballos, presidente del Área Sudamérica Noroeste, agradeció a todos los presentes y habló sobre la importancia y el significado de la unidad, a pesar de las diferencias: “...estar unidos no es sinónimo de ser iguales ni de estar de acuerdo en todo, pero el hecho de, por ejemplo esta noche, haber realizado esta ceremonia de parte del Consejo Interreligioso del Perú, es una demostración de que unidos se pueden hacer muchas cosas, independientemente de las diferencias que podamos tener en pensamiento y en creencias, pero cuando existe una razón poderosa de fondo para alcanzar fines superiores, la unidad es la única manera de lograrlo”.

“Muchas veces nuestros sentimientos humanos, a veces nuestro egoísmo, nuestra vanidad, nuestros intereses personales, nos impiden unirnos. Sin duda, las familias unidas son más fuertes, las naciones unidas o las naciones que se unen. Son mucho más fuertes las personas que se unen en pos de un propósito común, son las que logran mejores resultados”.

“Quiero finalizar tomando las palabras de un profeta de uno de los libros sagrados de la iglesia que represento de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, él hizo lo siguiente y él mandó que no hubiera contenciones entre uno y otro, sino que fijase su vista hacia adelante con una sola mirada, teniendo entrelazados sus corazones con unidad y amor, el uno para con el otro, yo oro para que esta unidad se fortalezca y se logre en el Perú para estar conmemorando 201 años de vida independiente del país, por supuesto de muchos desafíos pero las soluciones a ellos sólo dependerán de que nos miremos unos a otros como hijos de Dios y estemos dispuestos a ser unidos, a amarnos mutuamente y de esa forma lograr los propósitos superiores”, concluyó el representante de la Iglesia.

Patricia Díaz, coordinadora de la Red Interconfesional de mujeres de fe y espiritualidad y miembro de la Iglesia de Jesucristo, reconoció en su oración las oportunidades no aprovechadas para un desarrollo humano que incluya a todos: “...hermanos y hermanas en trabajos precarios, de subsistencia, que no permiten una vida digna. Miles de muertos por la violencia de ayer y hoy. Más de 200 mil peruanos fallecidos en esta pandemia interminable, víctimas de un virus, pero también de servicios deficientes, además de indignantes negociados. Mujeres y niñas sometidas y denigradas por redes de trata, pornografía y prostitución. La corrupción como un cáncer, ha penetrado en los diferentes niveles de nuestra sociedad”.

“¡200 años de vida republicana y no hemos aprendido a convivir de manera pacífica! Se anunció que todos “somos libres”, pero vemos aprovechamiento del más fuerte. “Todos somos iguales ante la ley”, pero cuánta gente no tiene oportunidades para educarse, defenderse, curarse y progresar. 200 años que se optó por la democracia, y no hemos aprendido a dialogar, hermanos y hermanas elegidos para conducir la patria hacia el “buen vivir”, o “una vida digna”, que no buscan el bien común, restando credibilidad a las instituciones”, expuso Díaz.

En otro momento de la ceremonia, Laura Vargas, secretaria ejecutiva del Consejo Interreligioso del Perú, declaró que, “el Dios compasivo nos pide actuar con justicia, misericordia y humildad, tres valores fundamentales que construyen humanidad y que encuentran cabida en el alma de nuestros pueblos, pero no siempre son respetados. Todavía la justicia y el derecho no corren como el agua, vienen a nuestra mente: las protestas de los jóvenes por recuperar la democracia. Nuestros pueblos amazónicos vienen resistiendo indolencia y olvidos; siguen luchando para que se los escuche y proteja en su diversidad cultural y sus derechos”.

En el momento de la oración, el pastor Pedro Bullón, de la Iglesia Luterana del Perú mencionó, “Dios, Padre – Madre, sea cual sea tu nombre, estés donde estés, te pedimos para que los hombres y mujeres de nuestro país nos sintamos amados por ti. Que tu presencia de vida abra senderos en nuestro país, en la costa, sierra y selva, y que esta presencia tuya nos haga vivir en solidaridad activa con las personas más vulnerables y marginadas. Danos el pan y la capacidad de hacerlo crecer y de compartirlo para que alcance a todos; especialmente, para quienes viven de la caridad y que resisten y pelean diariamente por una vida digna en las ollas comunes, que en esta acción y defensa de la justicia sintamos siempre tu fortaleza”.

Dirigiéndose a la Divinidad, el pastor Roger Araujo, de la Iglesia Presbiteriana y Reformada del Perú dijo, “te pedimos que dirijas los corazones y mentes de nuestras autoridades de todos los niveles del Perú para que ejerzan sus funciones con honestidad, eficiencia, y al fin prevalezca la justicia. Que nuestros compatriotas puedan tener trabajos dignos, alimento, techo, salud, educación y seguridad. Que al celebrar un año más de nuestra independencia triunfe la paz en los hogares y comunidades de nuestra patria. Te pedimos que levantes hombres y mujeres dispuestos a servirte y servir a su prójimo de manera denodada”.

El pastor Pedro Arana Quiroz, vicepresidente del Concilio Nacional Evangélico del Perú (CONEP), suplicó por los pueblos indígenas de nuestro país, “esta noche unimos nuestras oraciones a las de todos nuestros hermanos y ciudadanos peruanos, miembros de las Comunidades Amazónicas y Andinas en los pedidos que ellos te presentan. Suplicamos también a Ti, Dios de la vida que protejas las vidas, las tierras, los bosques, los ríos y lagunas donde nuestros hermanos viven y realizan sus actividades. Que los libres de caer en la codicia que pone en peligro a todos los miembros de sus comunidades, y que juzgues a todos aquellos que sin temor a ti, los despojan de sus posesiones y propiedades. Te suplicamos Señor, que hagas justicia a las familias de los dirigentes que han sido asesinados, que esas muertes no queden impunes; como tampoco la astucia perversa de quienes los explotan, no pagando los precios razonables a las labores que realizan. Te suplicamos que la urea y otros fertilizantes lleguen a tiempo para la realización de sus faenas y que no falten alimentos en nuestro país”.

Durante la ceremonia se oró por las víctimas de la COVID-19 y por los médicos, enfermeras y el personal de salud. Este bloque estuvo a cargo de la Reverenda Tania Barrios Olivera, de la Iglesia Metodista del Perú, “recordemos con gratitud ante el Señor a tantos hermanos médicos, enfermeras y policías que ofrendaron sus vidas por cuidar las nuestras, y a todas las víctimas de la COVID-19. Pidamos sabiduría para los profesionales de la salud, para que planifiquen un sistema de salud pública digno y eficiente, y dispongan con transparencia los recursos de la patria”.

Cabe mencionar que el Consejo Interreligioso, fue creado hace 14 años y tiene como finalidad generar un espacio de encuentro, diálogo, fraternidad y cooperación de las comunidades religiosas; promoviendo la justicia, la paz, la solidaridad, el cuidado de la creación y la promoción de los valores éticos y morales en el país.

Está integrado por la Conferencia Episcopal Peruana, el Concilio Nacional Evangélico del Perú, la Unión de Iglesias Cristianas Evangélicas del Perú, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la Iglesia Anglicana del Perú, la Iglesia Luterana del Perú, la Iglesia Metodista del Perú, la Iglesia Evangélica Presbiteriana y Reformada en el Perú, la Iglesia Adventista del Séptimo Día, la Iglesia Ortodoxa Griega del Patriarcado de Antioquia, la Asociación Judía del Perú, la Asociación Islámica del Perú, la Comunidad Bahá'í del Perú, la Comunidad Zen Sotoshu del Perú y Brahma Kumaris Perú.

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