
Con la finalidad de ayudar a pacientes de enfermedades del corazón, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha unido fuerzas con la Asociación Pacientes de Corazón A.C. (PACO) para donar equipo médico de primer nivel que se utilizará en el Hospital Juárez de México; el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ); y el Instituto Nacional de Cancerología (INCAN).
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Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
Dicha donación consiste en un ecocardiógrafo; un carro de paro -o reanimación- desfibrilador y un equipo de ultrasonido. Se espera que con ello se beneficie a más de ocho mil pacientes cada año.
A la ceremonia que formalizó la entrega de este equipo, el pasado 25 de Agosto, asistieron el Dr. Gustavo E. Lugo Zamudio y la Dra. Paulina Carpinteyro, director general y jefa del área de trasplantes respectivamente, del Hospital Juárez de México; Jorge Castro y Omar De Jesus Ruiz, presidente y director respectivamente, de Asociación PACO A.C.; así como José Antonio Garza Ríos, director de comunicación del consejo Ciudad de México Noreste de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
El Dr. Lugo agradeció a la Iglesia su apoyo al donar el ultrasonido que servirá de guía y apoyo, durante las cirugías de trasplante. El hno. Garza mencionó que “cuando ayudamos a otros, hacemos sentir el amor de Dios a todas las personas. Por tal motivo el programa de ayuda humanitaria de la Iglesia beneficia a millones de personas en México y todo el mundo, sin importar su religión, raza o nacionalidad. También creemos que todos somos hijos de Dios y como tales, debemos tener acceso a servicios esenciales, incluyendo atención médica de calidad”.
Los pacientes de corazón que atienden las instituciones beneficiadas provienen principalmente de la Ciudad de México, Hidalgo, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Tlaxcala y el Estado de México.

Cabe mencionar que el actual presidente de la Iglesia de Jesucristo, Russell M. Nelson, ha sido un destacado cardiólogo, mundialmente reconocido por sus contribuciones a la ciencia médica, incluyendo las operaciones a corazón abierto. Además, cuenta con vínculos cercanos a México tanto en su labor profesional como actualmente en su asignación eclesiástica.