La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días está proporcionando ayuda para las necesidades básicas y refugio temporal a las personas que se han visto afectadas por los devastadores incendios forestales que todavía persisten en la isla hawaiana de Maui.
Como parte de esta respuesta ante emergencias, la Iglesia de Jesucristo ha proporcionado dos centros de reuniones para ser utiizados como refugios temporales. Otros dos centros de reuniones, ubicados en las zonas afectadas por el incendio de Lahaina, no han sufrido daños. Se está suministrando agua y otras necesidades básicas a las personas evacuadas de esas áreas. La Iglesia seguirá proporcionando ayuda según lo requiera la coordinación con las autoridades civiles y las organizaciones de socorro de la comunidad.
Las cantidad limitada de torres de comunicaciones y líneas telefónicas operativas hacen que sea un desafío para los líderes de la Iglesia el ponerse en contacto con muchos miembros de la congregación. Se ha comprobado que todos los misioneros de esas áreas se encuentran a salvo y se espera que muchos de ellos brinden ayuda con las labores de socorro. Por el momento, los líderes no han recibido ningún informe de defunciones o lesiones graves entre los Santos de los Últimos Días en la zona de desastre. Sin embargo, todavía hay cientos de personas de las que se desconoce su situación.
Siguientes tareas
Los líderes de las congregaciones distribuirán suministros muy necesarios a los Santos de los Últimos Días y a sus vecinos sin importar su afiliación religiosa. Se insta a las personas, a las familias y a los barrios a participar en proyectos locales de ayuda, donde sea posible hacerlo.
Fotografía cortesía de Robert Gauthier/Los Angeles Times a través de Getty Images