Indexar se convierte en un maratón de amor y unión entre las familias guatemaltecas

Del 23 al 30 de mayo miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Guatemala participan en el Maratón de indexación de 150 mil registros civiles del país entre los años de 1873 a 1975, organizado por FamilySearch de Centroamérica.

Desde 2017 FamilySearch promueve la indexación en línea de documentos históricos escaneados y guardados en una base de datos digitados donde con el apoyo de voluntarios, de todas las edades y niveles de habilidades, digitan la información de la historia familiar que se encuentran en las imágenes de los registros. Al indexar te conviertes en un ayudante que hace posible que muchas personas puedan encontrar a su familia.

Poloski Cordón, gerente de FamilySearch Centroamérica invitó a participar del maratón de indexación al llevar a cabo las actividades del calendario semanal que da ideas a los miembros de la Iglesia para involucrarse en esta obra de amor, él mencionó “indexar es el combustible de la historia familiar personal porque gracias a que se transcriben de las imágenes los datos, otras personas que trabajan su árbol genealógico reciben un mensaje que les indica que se ha encontrado un registro familiar que coincide con su familia”.

Las unidades locales de la Iglesia a través de sus miembros tienen la habilidad de adoptar un proyecto y fijar metas para animar a los miembros del grupo a que trabajen juntos para lograrlas, todos se familiarizan con el mismo proyecto lo que facilita que los indexadores se ayuden unos a otros, que sientan la alegría y las bendiciones de la indexación.

A continuación, algunas familias guatemaltecas comparten su alegría y las bendiciones de indexar:

Familia Rivas Garay, Barrio El Frutal 2, Estaca El Frutal Villa Nueva, Municipio de Villa Nueva.

“Luego de escuchar la noticia que había nuevos registros para indexar en Guatemala como familia tomamos la decisión de participar. Con el apoyo, entusiasmo y la invitación de los líderes de nuestro barrio comenzamos. No todos podíamos indexar, pero nos ayudamos unos con otros, nuestro mayor desafío era no tener suficientes dispositivos para trabajar, así que nos apoyamos para trabajar con lo poco que teníamos. Lo que más nos gustó fue ver fotos antiguas, lo más difícil fue leer nombres por el tipo de escritura, pero gracias a la guía del Espíritu la escritura se volvió fácil de entender.

Es una bendición poder ayudar a indexar los nombres de personas fallecidas, pues en alguna parte del mundo alguien puede estar indexando los datos de un familiar nuestro y puede llegar a ser más fácil para nosotros conocer nuestro árbol genealógico, llevar esos nombres al templo y hacer ordenanzas salvadoras para ellos. De esta forma nos unimos como familia y nos unimos a nuestros antepasados. Se cumple la profecía del profeta Elias de ‘volver el corazón de los hijos hacía los padres y de los padres hacia sus hijos’, sabemos sin ninguna duda que esta es la Iglesia verdadera y que las familias pueden ser eternas”.

Familia Navas Suárez, Barrio La Libertad, Estaca San Benito, Petén.

"Como familia la indexación es una actividad que nos ayuda a sentir el Espíritu de la promesa de Elías para ayudar a otros a conocer a sus antepasados, realizar sus ordenanzas salvadoras y llevar a cabo el recogimiento de Israel, sentir el regocijo del Evangelio y ser un instrumento en las manos de nuestro Padre Celestial y Su hijo amado Jesucristo. Amamos esta obra y lo que conlleva la historia familiar".

Familia Cabrera Barrios, Barrio Minerva, Estaca Quetzaltenango Oeste, Quetzaltenango.

“Con mi esposa, Fabiola Barrios de Cabrera, hemos participado en el programa de indexación desde hacer varios años. Actualmente, nuestros cuatro hijos están casados, y desde el año pasado estamos viviendo solos en casa. Lo que nos ha permitido organizar nuestro tiempo y dedicar una hora diaria para indexar datos. Disfrutamos mucho ese tiempo que compartimos como pareja y tener conversaciones que giran en torno a la familia. En algunas ocasiones se conecta, desde su casa, una de nuestras hijas para indexar y aprovechamos ese tiempo para conversar. Damos testimonio de que nuestra familia mantiene lazos fuertes de unión, en buena parte gracias al programa de indexación y a la historia familiar en general”.

Familia Davila Garcia, Barrió El Roble, Estaca Las Victorias, Ciudad de Guatemala

“Para nuestra familia este tiempo de pandemia ha sido una gran bendición ya que al estar en casa tuvimos que buscar que cosas podíamos hacer a fin de no sentir el tiempo, entonces tomamos la decisión de que empezaríamos a indexar, actividad que poco a poco nos fue animando más y empezamos a ponernos retos entre nosotros mismos al punto que ya no solo fue indexar, también empezamos a trabajar más en la búsqueda de nombres para llevar al templo. Es increíble como el espíritu de Elías ha invadido nuestro corazón. Hoy en día seguimos trabajando tanto en la indexación como en la búsqueda de nombres además de poder ayudar a otras personas a que trabajen en su historia familiar. En junio tenemos programadas nuestras citas para ir al templo para poder hacer las ordenanzas salvadoras por nuestros familiares fallecidos. Estamos agradecidos por esta magnífica oportunidad de aprovechar el tiempo y unirnos más como familia”.

El presidente Russell M. Nelson, dijo “Como miembros de la Iglesia, nuestro interés en la obra de historia familiar ha sido motivado por la instrucción del Señor de que nuestros antepasados no pueden ser perfeccionados sin nosotros y que nosotros no podemos ser perfeccionados sin ellos (véase D. y C. 128:15). Eso significa que debemos estar unidos mediante las sagradas ordenanzas de sellamiento del templo. Debemos ser eslabones fuertes en la cadena que va desde nuestros antepasados hasta nuestra posteridad. Eso significa sacrificar tiempo que normalmente dedicaríamos a otras actividades. Necesitamos pasar más tiempo en el templo y en la investigación de historia familiar, que incluye la indexación”.