Inti Raymi: la experiencia de integrar el grupo de danza

Flor Mary Bravo Cucchi, del Barrio Vista Alegre de la Estaca Inti Raymi, es miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santo de los Últimos Días y es una de las danzantes que forma parte del elenco que da vida al Inti Raymi cada año, evento que atrae a miles de turistas de todas partes del mundo.

“Es una experiencia increíble… es un acontecimiento muy emocionante e inolvidable”. Sobre la planificación de sus tiempos para contribuir en este evento nos indica que: “Hay tiempo para todo. Cuando te comprometes con algo debes ser muy responsable. Antes de inscribirse, dan las normas, si faltas a un ensayo te retiran automáticamente; también era importante escenificar bien. Es cuestión de ser disciplinados en todas las cosas”.

Hay quienes consideran que al ser miembro de la Iglesia de Jesucristo, no podrían participar en eventos o actividades cívico culturales, sin embargo, Flor Bravo lo considera distinto. “Los Artículos de Fe, indican que es parte de nuestra responsabilidad como ciudadanos. Si hay algo bello y digno de alabanza a eso aspiramos. Dónde estemos siempre debemos ser la luz y ser respetuosos a la ley. En la iglesia nos enseñan que debemos ser muy respetuosos con todas las culturas y creencias de cada pueblo, todo ello nos ayuda a crecer como personas y aprender”, manifestó.

Al formar parte de esta cultura milenaria, la danzante reflexiona: “Me siento muy agradecida, bendecida y afortunada de ser cusqueña y sobre todo poder decir que participo en el Inti Raymi, en la fiesta más grande del Cusco, en el que muchos anhelan participar, expreso mi gratitud a Dios por esa gran bendición que tengo en esta vida”.

Sobre el Inti Raymi

La ciudad del Cusco, capital del Imperio Inca, está de fiesta. La ciudad alberga un conjunto de expresiones arqueológicas y arquitectónicas producto de la superposición de diferentes etapas históricas desde tiempos prehispánicos, incaicos, virreinales y republicanos, todo ello la hacen distinta de cualquier otra ciudad de la América hispana.

Su particularidad y gran riqueza arqueológica, cultural la han llevado a adquirir reconocimientos nacionales e internacionales, tales como: “Capital arqueológica de América” en 1933 y “Patrimonio de la Humanidad” en 1938, por la UNESCO.

Cada 24 de junio se lleva a cabo, de manera presencial, el “Inti Raymi” o “Fiesta del Sol”, la principal festividad del calendario jubilar cusqueño y una de las más importantes del anuario turístico del Perú. Oficialmente fue instaurada en 1944, por los cusqueños Humberto Vidal Unda y Faustino Espinoza Navarro, quienes retomaron esta festividad para fortalecer la identidad cusqueña. Actualmente, el Inti Raymi comienza en el Koricancha (Templo del Sol), sigue con un saludo al inca en la Plaza de Armas y tiene una escenificación en la fortaleza de Sacsayhuamán.

Históricamente, el Inti Raymi era una festividad sagrada para los incas y coincidía con el inicio en el solsticio de invierno (21 de junio). Las crónicas de Guamán Poma de Ayala y del Inca Garcilaso de la Vega dan cuenta que la festividad del Inti Raymi fue instituida por el inca Pachacútec, alrededor del año 1430. Esta celebración ha ido evolucionando de manera sostenida hasta nuestros días, difundiendo nuestra cultura inca a nivel nacional e internacional. Además, fue declarada por la Ley Nº 27431 del año 2001 como “Patrimonio Cultural de la Nación”, así como “Acto Oficial y Principal Ceremonia Ritual de Identidad Nacional”.