El pasado 4 de febrero jóvenes entre 14 a 17 años miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días iniciaron clases de seminario (Dominio de las Escrituras) donde estudiarán este año el libro de “Doctrinas y Convenios ” guiados por un grupo selecto y capacitado de maestros de todo el país.
- 51858172_2286970414915615_7198574249924100096_n.jpg
- 51180735_2287029114909745_8137242436251418624_n.jpg
- 51533357_2286982028247787_4992616971536171008_n.jpg
- 51223964_2288248918121098_2935601921953628160_n.jpg
- 51240403_2287105631568760_8206802373662736384_n.jpg
- 51533622_2287470338198956_8201001066846748672_n.jpg
- 51765985_2287509238195066_7391978899300679680_n.jpg
- 51419525_2288374081441915_1752177679869673472_n.jpg
- 51848089_2287454101533913_2787267211977293824_n.jpg
Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
Los maestros enseñan el evangelio de forma voluntaria, prestan servicio ya sea en sus casas o en centros de reuniones de la Iglesia.
Las clases de seminario en su mayoria son impartidas a las 5:00 de la mañana y al terminarlas los jóvenes acuden a sus escuelas o colegios para obtener su educación secular.
Los maestros quienes se preparan desde el día anterior se levantan aun mas temprano para impartir voluntariamente estas clases de las escrituras a estos jóvenes.
Este sacrificio fortalece la fe de los jóvenes al igual que les enseña disciplina e incentiva a estudiar tanto las escrituras como la educación secular para ser mejores jóvenes y llegar a ser futuros mejores adultos. Participar en estas clases de dominio de las escrituras vale cualquier esfuerzo; y los que participan tienen algo en común: las experiencias que viven los acercan más al Salvador y a nuestro Padre Celestial.
“Las sagradas Escrituras, la guía que les dan sus padres y la enseñanza diligente que reciben en la Primaria, en las Mujeres Jóvenes, en la Escuela Dominical, en la reunión sacramental y en Seminario, les fortalecerán en su determinación de ser lo mejor que puedan” (véase de Thomas S. Monson, “Su jornada celestial”, Liahona, julio de 1999, pág. 115).