Jóvenes de Cali se preparan para ser misioneros cuidando su salud de forma gratuita

La obra misional de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se basa en el modelo del Nuevo Testamento, donde los misioneros prestan servicio de dos en dos, enseñan el Evangelio y bautizan a los creyentes en el nombre de Jesucristo. Debido a la importancia que tiene, para la Iglesia, el servicio misional voluntario, La Iglesia se preocupa por el bienestar, no solo espiritual, sino también físico de sus misioneros.

Es por esa preocupación, y por el deseo de ayudar a que más jóvenes puedan servir en una misión de tiempo completo, a pesar de las dificultades que puedan tener, es que en Cali, Colombia, se realizó la primera Brigada Misional, donde se vieron beneficiados 271 jóvenes miembros de la Iglesia de esta parte del país.

Esta jornada consistió en la realización de diferentes actividades en un día como corte de cabello, toma de peso, talla y presión; exámenes de laboratorio, médico, odontológico y psicológico y la sistematización de los documentos requeridos para cumplir con todos los requisitos establecidos para servir como misioneros o misioneras. Todos estos servicios fueron provistos de forma totalmente gratuita a todos los jóvenes deseosos de participar.

“Estoy muy feliz y agradecido con esta brigada porque muchos no tenemos los recursos suficientes para costear los gastos que hoy, gracias a la fe de todos y en especial a los miembros de La Iglesia, nos da la posibilidad de servir”, mencionó Joseph Bravo Collazos, futuro misionero.

El coordinador encargado de la brigada misional, Jose Miguel Ospina, junto con los líderes locales de Armenia, Buenaventura, Cali, Jamundí, Manizales, Popayán, Pasto, Pereira, Tuluá y Palmira; y Miguel Ávila, representante de la Fundación Five Doce, apoyaron la convocatoria para que asistieran la mayor cantidad de jóvenes potenciales de la zona en edad de ir a una misión. “Es una experiencia enriquecedora en la que se aprende mucho de los jóvenes. Llegan con muchas expectativas además de temores, dudas, preocupaciones pero que al final, se ve el deseo y las ganas de ir a una misión de tiempo completo” Indicó Ospina.

Los misioneros pueden ser solteros entre las edades de 18 y 25 años, mujeres solteras mayores de 19 años o matrimonios jubilados. Los misioneros trabajan con un compañero del mismo sexo durante su misión, con la excepción de los matrimonios, que trabajan con su cónyuge. Los hombres solteros prestan servicio misional por 2 años y las mujeres solteras por 18 meses. La obra misional en todos los casos es voluntaria y no reciben remuneración por sus servicios.