Jóvenes de La Iglesia de Jesucristo participan en el primer Festival Virtual de Música Instrumental de Bogotá

Un grupo de jóvenes miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Bogotá, realizó una presentación virtual de música instrumental, donde todos demostraron lo que aprendieron gracias a una donación de teclados y al apoyo de la Fundación Harman Music.

Este primer Festival de Música Instrumental de Bogotá, fue organizado y dirigido por Ismael Urbina, asesor de música del consejo Bogotá Sur, y presentado por jóvenes de entre 11 y 18 años. El evento es el resultado de un programa de capacitación gratuita para hombres y mujeres jóvenes que deseaban aprender a tocar piano, con el apoyo de la Fundación Harman Music, que donó 5 teclados a cada estaca perteneciente al consejo Bogotá Sur.

El programa de capacitación comenzó primero con un plan piloto realizado en la Estaca Ciudad Jardín, ubicada al sur de Bogotá: “Logramos la graduación de 12 pianistas, porque en nuestra estaca solo había cerca de 2 pianistas y sabíamos que la idea era que cada unidad de la estaca, tuviera su pianista y que cuando hubiese una conferencia de estaca, tuviéramos suficientes músicos para no sólo el piano, sino para dirigir los coros”, cuenta Urbina respecto a esta primera experiencia.

Después de organizada la Estaca Ciudad Jardín, se continuó con las personas de La Libertad, Soacha, Tunjuelito, Kennedy, Ibagué, Neiva, Villavicencio y de Florencia.

“La música y el piano eran las cosas que le faltaba a mi vida, siempre había estado buscando un enfoque y lo encontré, gracias a la iglesia y el apoyo de la fundación, indica Juan Diego Arturo Gutiérrez, joven del Barrio Bochica, Estaca Ciudad Jardín.

Arturo complementa: “mi proceso para aprender fue de mucha paciencia y dedicación, tenía la motivación de saber que me apoyaban, antes del programa se me dificulta mucho leer las partituras, pero con la ayuda de Ismael pude mejorar mucho ese aspecto”.

Santiago Andrés Camargo Pinilla, miembro del barrio Marsella, Estaca Kennedy, comparte que gracias al curso de piano, sus notas del colegio mejoraron: “Tocar piano me ha beneficiado porque puedo expresarme y también me ha ayudado a mostrar de lo que soy capaz”. Camargo recuerda una experiencia vivida en el colegio: “fui el único que pudo sacar una partitura completa en mi curso, cuando logré esto me sentí muy alegre”.

“¡Lo hice!”, expresa animada Elizabeth Mayorga, de 7 años, quien fue admitida en el programa y practicó media hora cada día para poder tocar la canción ‘Andaré con Cristo’, “fue difícil, pero mi maestro Ismael y mis padres me dijeron que si me esforzaba podía lograr cosas bonitas o lo que yo quiera hacer”. Margarita Pastrana, mamá de Elizabeth Mayorga, comparte que fue un privilegio apoyar a su hija en este proceso de aprendizaje, “nos hemos dado cuenta que vale la pena esforzarse. Como familia, juntos, podemos cumplir con las metas que nuestros hijos tienen, depositar nuestra confianza en ella le ayudó a cumplir esa meta”, dice Pastrana.

A pesar de los contratiempos de la pandemia, el evento se estrenó virtualmente, ante 547 espectadores y está disponible a través de las redes sociales del consejo de comunicación Bogotá Sur, “Venid y ved, Bogotá Sur”. La meta es capacitar a 100 pianistas durante el 2021, por medio de clases virtuales, de tal forma que los jóvenes se puedan conectar desde cualquier lugar.

El Fondo de Música Harman, fundado en 1998 por Jack y Wauna Harman, apoya la formación musical de los miembros de la Iglesia de Jesucristo, en diferentes partes del mundo. La música es una parte importante de la adoración en la Iglesia. El presidente Dallin H. Oaks, en ese entonces miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles, hizo hincapié en la habilidad de la música sagrada de hacer nuestra adoración más significativa. "La música sagrada tiene la capacidad única de expresar nuestros sentimientos de amor por el Señor; ese tipo de comunicación es una maravillosa adición al acto de adorar".