En tiempos de aislamiento social, un grupo de jóvenes adultos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se unieron en una iniciativa cuyo objetivo era fortalecer su fe y su humildad. Dicha iniciativa constaba en realizar un ayuno de forma conjunta por 40 días para pedir fortaleza y guía en estos tiempos difíciles.
Esta iniciativa, en la que participaron 40 jóvenes de la Estaca Suba, en Bogotá, inició el 1 de mayo y finalizó el 10 de junio. Los jóvenes dedicaron “40 días de ayuno y oración”, emulando el ejemplo de Jesucristo cuando ayunó por 40 días y 40 noches.
Este fue un esfuerzo grupal que se realizó de la siguiente manera: cada joven eligió un día en el cual se abstendría de consumir bebida y alimentos durante dos comidas consecutivas en 24 horas. Luego de que ese día de ayuno terminaba, otro joven comenzaba su ayuno al siguiente día. Este patrón continuó por 40 días.
Alfonso Martínez, consejero de la Estaca Suba asignado a trabajar con los Jóvenes Adultos Solteros, apoyó la iniciativa mencionando que este ayuno les ayudó a “hacerse más fuertes en humildad y más firmes en la fe de Cristo, aún hasta la santificación y purificación de sus corazones; santificación que viene de entregar el corazón a Dios”.
Una vez al mes, los miembros de la Iglesia se abstienen de alimentos y agua durante dos comidas consecutivas en un período de 24 horas y luego donan el dinero que hubieran gastado para brindar alimento a los necesitados. Sabemos por registros bíblicos que el ayuno y la oración fueron las fuentes más poderosas que utilizó Jesucristo para acercarse más a nuestro Padre Celestial, buscando fortaleza que necesitaría para cumplir su misión.
Los siguientes son los testimonios de algunos jóvenes participantes:
Alejandro Ramos comentó:
"Quiero compartir con ustedes mi experiencia en el ayuno de cuarenta días: es algo significativo que me permitió elevarme espiritualmente, de igual manera tratamos como jóvenes de hacer lo que Jesucristo hizo, servir y amar a nuestro prójimo y realizar un ayuno aunque haya sido de un día. Ayunar es una experiencia espiritual que me hace pensar en mi Salvador y me hace pensar en aquellas personas que necesitan también del socorro que Él mismo les dio. Creo que eso es algo significativo, también me gusta y me agrada compartir y saber que muchos jóvenes de mi misma edad compartimos también los mismos principios y sé que realmente el Salvador ama que amemos a los demás."
Cristian Daza compartió lo siguiente sobre su experiencia:
"El ayuno es una experiencia única, el ayuno es una forma de acercarnos más al cielo y poder testificar y contemplar los milagros que Él tiene para nuestra vida."
Por su parte, Vanessa Piravique dijo:
"Mi experiencia del ayuno de 40 días fue muy bella, fue una oportunidad sin duda para servir y ayudar a otros. A través de la oración también pude aprender que cuando pensamos en los demás podemos dejar de pensar en nosotros mismos y pensar más en el prójimo. También fue un momento muy espiritual y sin duda fue una bendición poder usar una de las tantas maneras en las que podemos enfocarnos en otros. He sentido en mi vida cómo el Salvador me ha respondido y ayudado por medio del ayuno y oración y sé que si lo hacemos por otros, vamos a poder tener buenos sentimientos en nuestros corazones y muy seguramente pensaremos en maneras de servir a los demás. Amo la oportunidad de hacerlo y la oportunidad que tuve de ayunar."
- Jóvenes adultos de estaca Suba participaron de iniciativa de 40 días de ayuno y oración
- Alejandro Ramos comparte su experiencia
- Cristian Daza fue uno de los participantes de la iniciativa y compartió su testimonio
- Vanessa Piravique también participó de la iniciativa y compartió sus sentimientos
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