Jóvenes de Villa Ballester presentan musical inspirado en Hércules para la comunidad

Más de 300 personas de la zona se reunieron para disfrutar de un espectáculo musical lleno de color, energía y mensajes edificantes, creado íntegramente por jóvenes de su propia comunidad. La obra, inspirada en la historia de Hércules, fue desarrollada y presentada por los Jóvenes Adultos Solteros (JAS) de la Estaca Norte de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. 

El evento tuvo lugar en el centro de reuniones de la Iglesia en Villa Ballester y contó con la presencia de vecinos, familias, amigos y representantes de la Dirección de Culto del municipio de San Martín, Belén Masany Agustín Maldonado, quienes acompañaron con entusiasmo esta iniciativa juvenil. 

La producción fue completamente realizada por los jóvenes: desde la escritura del guion y el diseño de las coreografías, hasta la actuación, el canto en vivo, la escenografía, la iluminación y el sonido. El vestuario fue confeccionado con esmero por miembros de la Sociedad de Socorro, una de las organizaciones auxiliares de la Iglesia. Durante semanas, los jóvenes trabajaron codo a codo para dar vida a una puesta en escena de gran nivel, mostrando cómo el talento, la dedicación y la colaboración pueden generar un impacto positivo en su entorno. 

“El resultado fue hermoso, pero lo más valioso fue el proceso: los ensayos, las nuevas amistades, la superación personal y el sentido de propósito que cada joven desarrolló al formar parte de algo más grande que ellos mismos”, expresó Micaela Carrizo, uno de los organizadores. 

El público, compuesto por niños, adultos mayores y familias del barrio, disfrutó de una noche distinta, con momentos de risa, emoción y participación activa. Al finalizar la función, muchos niños hicieron fila para sacarse fotos con los personajes, mientras se compartían pochoclos y jugo, creando un ambiente festivo y familiar. 

Más allá del arte, esta iniciativa también sirvió como una plataforma de crecimiento personal para los participantes. Varios de ellos asumieron por primera vez roles de liderazgo, aprendieron habilidades técnicas como el manejo de luces y sonido, y ganaron confianza en sus capacidades. La actividad dejó un impacto duradero en quienes participaron, motivando a toda la comunidad a seguir generando espacios de encuentro, creatividad y valores. 

El musical fue una muestra del poder que tienen los jóvenes para construir puentes con su comunidad mediante el servicio, el arte y el trabajo en equipo. Eventos como este fortalecen el tejido social y promueven valores como la solidaridad, la superación personal y la fe en un futuro con más esperanza.