Jóvenes transforman vidas: Una jornada de amor y servicio en Portoviejo

En un acto de servicio desinteresado, jóvenes y líderes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días impactaron las vidas de decenas de adultos mayores en el centro geriátrico "Mis Años Dorados". Descubre cómo esta actividad unió corazones y transformó realidades.

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Con motivo del evento Ilumina al Mundo, la presidencia de Estaca Portoviejo, junto con las organizaciones de la Sociedad de Socorro, Hombres Jóvenes y Mujeres Jóvenes, llevaron a cabo una significativa actividad de servicio en el centro geriátrico "Mis Años Dorados". Durante semanas, los miembros de los barrios trabajaron en conjunto para recolectar y donar alimentos, artículos de limpieza, medicinas, ropa y otros recursos esenciales, llevando consigo el verdadero espíritu de la Navidad.

Cronograma de actividades

La actividad comenzó el 23 de noviembre con la primera entrega de donaciones. Durante esta jornada, los jóvenes dedicaron una mañana a compartir con los residentes del centro. Ofrecieron servicios como cortes de cabello y maquillaje a las hermanas, además de disfrutar momentos de esparcimiento y conversación con los adultos mayores. Las sonrisas de los residentes reflejaban la alegría que sentían al recibir la atención y el cariño de los jóvenes.

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Una semana después, el 30 de noviembre, se llevó a cabo la segunda entrega. Las actividades continuaron en un ambiente lleno de alegría y camaradería, fortaleciendo los lazos entre los jóvenes participantes y los residentes del albergue. Durante este encuentro, los jóvenes escucharon historias conmovedoras de vida, lo que profundizó el vínculo emocional entre ambos grupos.

Finalmente, el 7 de diciembre, tuvo lugar la última entrega de donaciones. En esta ocasión, los jóvenes volvieron a prestar servicios de corte de cabello y maquillaje, además de dedicar tiempo a escuchar las historias de vida de los residentes. Las expresiones de gratitud de los adultos mayores llenaron de emoción a los voluntarios, quienes expresaron que "dar tiempo y atención fue el mayor regalo que podríamos ofrecer".

La alegría de dar

Los rostros de los adultos mayores, capturados en cada sonrisa y mirada agradecida, reflejaron el éxito de esta iniciativa. En palabras de los jóvenes participantes: "Este servicio nos enseñó el verdadero significado del amor al prójimo".

Uno de los momentos más conmovedores ocurrió cuando una residente expresó su gratitud: "Ustedes no solo trajeron donaciones, sino también alegría y cariño a nuestras vidas." Las interacciones estuvieron llenas de calidez y reciprocidad; los jóvenes también se llevaron valiosas enseñanzas de vida.

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Durante la actividad, uno de los jóvenes voluntarios declaró las siguientes emotivas palabras: "Queremos que sepan que son amados, respetados y valorados. Sus vidas son un tesoro, y su presencia en nuestras vidas es un gran regalo. Con todo nuestro cariño y respeto, de parte de todos los jóvenes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días."

Agradecimientos

La actividad fue posible gracias al esfuerzo conjunto de los miembros de todos los barrios y al compromiso de los líderes de estaca, quienes promovieron esta noble causa. Agradecemos a cada persona que donó, organizó y participó activamente, demostrando que con amor y dedicación, se puede iluminar el mundo, una vida a la vez.

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Esta actividad, parte del programa "Ilumina al Mundo", ha dejado una huella imborrable en los corazones de los jóvenes, los líderes y los adultos mayores, recordándonos a todos el verdadero espíritu de la Navidad: dar de nosotros mismos.