¿Han visto alguna vez a la vida como una escuela? Hay algunas similitudes obvias; las dos nos ofrecen la oportunidad de aprender; ambas nos proveen maestros y tutores, y en la vida, así como en la escuela, pasamos por experiencias que podrían considerarse pruebas, las que rara vez son fáciles.
En la vida, esas pruebas llegan en forma de dolor, pesar, y zozobra. Más allá de lo que un estudiante pueda decir durante los exámenes finales, las pruebas académicas generalmente no causan mucho sufrimiento. Pero si vemos a las adversidades de la vida como parte de nuestra educación, quizá hallemos más propósito y hasta más valor en ellas.
- La-escuela-de-la-vida-1.jpg
- La-escuela-de-la-vida-2-.jpg
- La-escuela-de-la-vida-3.jpg
- La-escuela-de-la-vida-4-.jpg
Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
Un escritor religioso de principios del siglo 20 dijo esto sobre la escuela de la vida: “Ningún sufrimiento padecido puede considerarse infructífero, ya que contribuye a nuestra educación, al desarrollo de la paciencia, de la fe, del valor y de la humildad. Todo lo que sufrimos y todo lo que superamos, especialmente cuando perseveramos pacientemente, robustece nuestro carácter, purifica el corazón, ensancha el alma, y nos hace más caritativos. Es mediante los pesares, el rigor y la tribulación que ganamos la educación que venimos a adquirir aquí”.
Aunque difícil a veces, el plan de estudios de la vida es perfecto para enseñarnos lo que debemos aprender. La vida nos enseña prudencia, refina deseos, modera actitudes y nos ayuda a crecer y a mejorar, y aunque podría ser mucho más fácil sin tantos problemas, por cierto que la vida no sería más dulce. Saboreamos lo dulce de ella pues conocemos lo amargo; valoramos la felicidad ya que enfrentamos pesares, y apreciamos la luz pues hemos experimentado la oscuridad.
Eso no quiere decir que anhelamos esas pruebas, pero cuando nos llegan, como les llegan a todos, nos ayuda el verlas como oportunidades de aprender y crecer. Después de todo, las enseñanzas más valiosas se reciben fuera del aula, en la escuela de la vida.
Fuente: Fuente: Música y Palabras de Inspiración (Music and the Spoken Word)