La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, por medio de la Estaca Durán Sur, se unió a la fundación “Ser Feliz” como parte de la campaña Ilumina al Mundo para ayudar a los niños con cáncer recolectando tapas de gaseosas. Estas tapas al ser vendidas a recicladores se convirtieron en un suplemento nutricional para un niño y también ayudaron a cumplir con el objetivo de velar por el cuidado del medio ambiente, reduciendo la contaminación por plásticos en espacios públicos al darle el adecuado tratamiento y reutilización, pero lo más importante es el bienestar de los niños de la fundación. Sin importar el tamaño o el color, todas las tapas son útiles y lo mejor es que se convierten en sinónimo de ayudar a una vida que pueda prolongarse o ser salvada a través del reciclaje.
"No cuesta nada guardarlas, cada persona desde su hogar, trabajo y colegio puede aportar su granito de arena” y esto fue lo que hicieron los miembros de los barrios que conforman la Estaca Durán Sur; la iniciativa fue de Paulina Viera, presidenta de la primaria en la estaca, e involucró a todos los presidentes de primaria de los barrios junto a los obispos y la presidencia de estaca. Cada domingo se recolectaban las tapas en los barrios y fue increíble la aceptación de la membresía, ver como todos venían con sus tapitas cada domingo y en cada actividad desarrollada, se pudo recolectar una gran cantidad y se las donó a la fundación”, expreso Sandro Navarro presidente de la Estaca Durán Sur.
La campaña Ilumina el Mundo se desarrolla cada año y es una oportunidad para compartir la luz con nuestros amigos, siguiendo el ejemplo del Salvador al ayudar a las personas.