El 25 de enero de 2017, la Iglesia anunció que se introducirán cambios significativos en los horarios diarios de los misioneros, que solían requerir que estos se levantaran antes de las 6:30 am y regresaran a casa a las 9:00 pm. Ahora, los misioneros tendrán más flexibilidad y serán capaces de personalizar su agenda diaria para adaptarse mejor a sus zonas de servicio y ambientes, tales como la cultura, seguridad, salud, productividad y otras preocupaciones.
Los misioneros Santos de los Últimos Días suelen levantarse a las 6:30 a.m. para ejercitarse, ducharse, desayunar y estudiar antes de salir a predicar durante el día. Regresan a sus casas a las 9:00 p.m. Estas horas serán ahora más flexibles dependiendo de la cultura del país donde estén sirviendo.
El día libre para los misioneros también se ajustará para permitir más flexibilidad y tiempo para la lavandería y las compras, comunicarse con la familia y el presidente de la misión, así como ejercer y participar en actividades recreativas.
Con relación a ello el élder Dallin H. Oaks del Cuórum de los Doce Apóstoles de la Iglesia manifestó que “el cambio más significativo en el horario de los misioneros es permitirles, tanto a ellos como a los presidentes de misión, la oportunidad de hacer los ajustes necesarios en cuanto a la labor diaria que desempeñan”.
Por su parte, el élder David A. Bednar, también del Cuórum de los Doce Apóstoles agregó: "Creo que otra cosa que intriga es que esta es una Iglesia mundial y una sola forma de hacer las cosas no se ajusta a todos, por eso creo que poder hacer esta adaptación en áreas y misiones es muy significativo".
La hermana Bonnie L. Oscarson, presidenta general de las Mujeres Jóvenes sostuvo que lo que más le agrada de este nuevo horario es que permite a los misioneros ejercitar su albedrío para determinar cómo mejor utilizar su tiempo.
Estos cambios fueron anunciados en una reunión transmitida a los 71.000 misioneros de la Iglesia en 422 misiones en todo el mundo.