De izquierda a derecha, Dahiana García, coordinadora, Elder y Hermana Cooper, Claribel Rosa, Presidenta del Albergue Nacional, Jean Merilus, Representante de la iglesia, Wagner Paniagua, Representante del departamento de Bienestar, Nerys Núñez, Directora Técnica y Aneudys Gómez, Especialista de Autosuficiencia.
De izquierda a derecha, Dahiana García, coordinadora, Elder y Hermana Cooper, Claribel Rosa, Presidenta del Albergue Nacional, Jean Merilus, Representante de la iglesia, Wagner Paniagua, Representante del departamento de Bienestar, Nerys Núñez, Directora Técnica y Aneudys Gómez, Especialista de Autosuficiencia.© 2025 by Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved.Santo Domingo, República Dominicana – 11 de marzo de 2025 – La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días donó una variedad de recursos esenciales para la educación de niños en condiciones especiales, tales como útiles escolares, libros, juegos educativos, alimentos nutritivos, computadoras, un generador eléctrico y un sistema de seguridad con vallas perimetrales. Cada uno de estos elementos es una pieza fundamental en el rompecabezas del desarrollo integral de los estudiantes residentes del refugio, y juntos crean un impacto profundo en su calidad de vida y en sus oportunidades educativas.
La ceremonia de entrega, celebrada en las instalaciones del Albergue Nacional, fue un evento cargado de emoción y gratitud. Contó con la presencia de líderes comunitarios y representantes de ambas instituciones, entre ellos Claribel Rosa, presidenta de la Fundación, quien compartió visiblemente emocionada: “¡Este es un sueño cumplido! Recibir el apoyo de la iglesia es un cambio monumental para todos los niños que aquí encuentran asistencia médica, educativa y emocional. ¡Hoy celebramos un nuevo comienzo!”
Por su parte, Jorgi Morel, en representación de la alcaldesa Betty Gerónimo, expresó su profundo agradecimiento hacia la iglesia por esta generosa donación, subrayando la preocupación constante que la alcaldía tiene por este sector vulnerable de la sociedad.
Representantes del departamento de bienestar compartieron una conmovedora reflexión sobre cómo la mano de Dios intercedió para que estos niños recibieran estos recursos tan cruciales. “Este apoyo educativo no solo cambia sus vidas; les brinda la oportunidad de soñar y alcanzar sus metas. ¡Hoy es un día para celebrar la fe y la esperanza!” expresó.
La vocera de la Fundación Albergue Nacional, Nairy Fabián, concluyó con un mensaje lleno de esperanza: “Agradecemos profundamente a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días por su constante apoyo. Cada niño merece la oportunidad de soñar y construir un mejor porvenir, y esta ayuda es un paso crucial hacia esa meta.”
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días reafirma su compromiso inquebrantable de seguir colaborando con este segmento vulnerable de la sociedad. Al ser las manos extendidas del Salvador, su labor se convierte en un faro de luz y amor en medio de la adversidad. Este acto de solidaridad no solo busca cubrir necesidades inmediatas, sino que también edifica un futuro de esperanza y progreso para estos niños, empoderándolos con las herramientas necesarias para su desarrollo integral.