La ciudad de Los Ángeles, en California, albergó la novena Cumbre de las Américas, un encuentro que realizan de manera periódica los líderes políticos del continente para debatir y definir acciones frente a problemas y desafíos compartidos por la región y avanzar en la integración.
La cumbre, que se hace aproximadamente cada tres años, es la única reunión que convoca a todos los jefes de Estado y de Gobierno elegidos democráticamente de los países de Sudamérica, Centroamérica y Norteamérica, según la información oficial.
Este año el país anfitrión fue Estados Unidos, que también albergó el primer encuentro que tuvo lugar en 1994.
”Construyendo un futuro sostenible, resiliente y equitativo” es el lema de la cumbre de este 2022. En este marco se mencionan explícitamente la pandemia del covid-19 y las "grietas que ha dejado al descubierto" a nivel social y económico, la crisis climática, las amenazas a la democracia y la falta de un acceso equitativo a las oportunidades.
Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
La novena edición de la cumbre se celebró en la ciudad de Los Ángeles de California, que tiene la mayor comunidad hispana del país. Sucedió entre el 6 y el 10 de junio.
La última cumbre tuvo lugar en Lima en 2018, precedida por la de la Ciudad de Panamá en 2015. En total se han celebrado ocho cumbres ordinarias y dos extraordinarias.
La sociedad civil, las empresas y sectores de la población también participan a través de otros mecanismos previstos en el marco de la cumbre, como el Foro Interreligioso de América.
Representantes de la Iglesia de Jesucristo también participaron en las reuniones del grupo de trabajo. Samuel Morales y Cristina Ortega participaron en el grupo de fomento de la gobernabilidad democrática. Guillermo Estrugo Nery, director de comunicación del Área Sudamérica Noroeste de la Iglesia, fue invitado a participar como ponente en una discusión relacionada con las contribuciones religiosas hacia la diversidad y la inclusión.
El foro atrajo oradores y asistentes de los EE. UU., México, Panamá, Brasil, Argentina y Perú. El élder L. Whitney Clayton, Autoridad General emérita, fue uno de los oradores principales y abordó la libertad religiosa. Los profesores de derecho de BYU, Gary Doxey, director asociado de ICLRS, y W. Cole Durham, presidente de la Asociación del Foro Interreligioso del G20, también hablaron y moderaron los paneles.