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Noticia

La Iglesia de Jesucristo impulsa el desarrollo educativo en zonas remotas de Panamá

El 1 de agosto de 2025, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en apoyo a la organización School The World entregó dos aulas escolares para el Centro Educativo Quebrada Cayuco comunidad de difícil acceso ubicado en la provincia de Bocas del Toro, Comarca Ngäbe Buglé, en Panamá.

La donación representa un paso significativo para el beneficio de cientos de estudiantes y docentes, siendo una forma de fortalecer del sistema educativo panameño.  Además de las aulas, el proyecto educativo incluyó la construcción de un parque de recreación, creando espacios adecuados para el desarrollo integral de los niños.

La entrega de las aulas estuvo a cargo de líderes eclesiásticos del Distrito de Changuinola de la Iglesia de Jesucristo, entre ellos: Herubey H. Jiménez, presidente, Carlos Williams Molina y Marín Preciado, consejeros.

El presidente Jiménez comentó que la Iglesia de Jesucristo está dispuesta a contribuir con amor al desarrollo de los niños y jóvenes, agregó “Es un gozo ver el crecimiento educativo de nuestra comunidad. A través de nuestras pequeñas acciones, podemos bendecir vidas. Jesucristo es nuestro Salvador y, por medio de Él, servimos con alegría a las familias”.

“Hoy es un día muy especial para nuestra escuela y para toda la comunidad. Proyectos como este reflejan el compromiso, la motivación y el poder transformador de la educación. Nuestros niños enfrentan el futuro con esperanza y herramientas, y estas iniciativas dejan huellas imborrables que marcarán sus vidas para siempre”, expresó José Rodriguez, director del Centro Educativo Quebrada Cayuco.

“Nos llena de felicidad entregar hoy dos salones de clase y un parque de juegos. Como equipo, trabajamos con la ilusión de hacer realidad estos sueños, sabiendo que juntos podemos marcar una verdadera diferencia” dijo Antonio Aaron Molina, Ingeniero de la Fundación School the World.

Berta Abrego, presidente de la Sociedad de Padres de Familia, señaló: “Este es un momento de inmensa alegría para todos. Ver cómo se hacen realidad estos sueños en nuestra comunidad es un verdadero milagro. Gracias al esfuerzo conjunto, hoy celebramos este logro que beneficiará a nuestros hijos”.

Los nuevos espacios educativos no son solo estructuras físicas, sino verdaderos templos de conocimiento y esperanza. Los estudiantes, maestros y padres de familia expresaron su gratitud por este apoyo, destacando el impacto positivo que tendrá en la educación de sus hijos.

Esta donación reafirma el compromiso de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de servir a la comunidad y trabajar por el bienestar de la sociedad, llevando luz y esperanza a las nuevas generaciones a través del acceso a una educación de calidad.

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