Representantes de diferentes sectores de la sociedad civil se dieron cita en la alcaldía local de Suba para abordar desde diferentes ópticas, la importancia de implementar programas de salud mental orientados a la prevención del suicidio.
El evento fue moderado por la doctora Karen Rodríguez, representante del área de política social de la alcaldía local de Suba, y contó con la participación de líderes y representantes de diversas organizaciones, incluyendo a la destacada activista comunitaria Jimena Acero, quien ha desempeñado una labor importante en términos de apoyo y contención.
El espacio contó con la participación de John Jaime Jiménez, Edil del municipio de Suba, y Bibiana Martín, psicóloga y líder del IDPAC (Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal) quienes se mostraron muy comprometidos con la necesidad de desarrollar estrategias efectivas para evitar que el suicidio sea una opción al momento de afrontar desafíos y dificultades.
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Sarina Bohórquez, en representación de la Mesa de Libertad Religiosa de la Alcaldía de Suba y representante de la Iglesia de Jesucristo, destacó la importancia de abordar la salud mental desde una perspectiva holística que incluya, tanto aspectos emocionales, como espirituales. Además, resaltó la forma como la comunidad religiosa puede ser un puente para atender al individuo y conectarlo con los organismos de ayuda del Gobierno.
Asímismo, la hermana Bohórquez dio a conocer los programas educativos que tiene La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que incluyen cursos tales como: “Resiliencia emocional”, “Cómo fortalecer a la familia” y “Cómo fortalecer el matrimonio”, los cuales abordan aspectos emocionales que puedan ser fortalecidos para prevenir las causales de depresión o pensamientos suicidas.
Por su parte, el obispo Jimmy Buga, de la Iglesia Vetero Católica, mencionó: “El sector religioso tiene el potencial de contribuir significativamente a través del voluntariado, al ser una red de apoyo para aquellos que luchan con pensamientos suicidas o han sufrido la pérdida de un ser querido”. Así mismo, señaló que desde la Iglesia se puede generar conciencia sobre la importancia de la salud mental y brindar una hermandad personalizada que prevenga estas situaciones. El obispo agregó: “Mientras el gobierno administra programas a gran escala, la comunidad religiosa puede ofrecer un apoyo individual y cercano a las personas con necesidad emocional”.
Entre los integrantes de esta mesa de trabajo, se destacaron representantes de la alcaldía Local, el IDPAC, la Policía, el ICBF, la subred norte, el sector de la educación, delegados de diferentes entidades de salud, la Mesa de Libertad Religiosa, voluntarios de la comunidad y otros actores claves. Generando así, un espacio fundamental para promover la salud mental y abordar los desafíos asociados con ella, desde diferentes ámbitos.
Los miembros de la Iglesia de Jesucristo promueven la prevención del suicidio y el bienestar emocional, desde diferentes programas creados por la Iglesia para el servicio de la comunidad.