Cada 1 de septiembre, el Perú celebra el Día Nacional del Árbol, una fecha que busca concientizar a la ciudadanía sobre la necesidad de proteger y reforestar los espacios naturales, resaltando el rol vital que cumplen los árboles en la vida humana y en el equilibrio de los ecosistemas.
Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
Los árboles no solo contribuyen a la purificación del aire, la protección del suelo y la regulación del clima, sino que también ofrecen refugio y alimento a diversas especies de aves, mamíferos e invertebrados. Además, actúan como barreras naturales contra el ruido y retienen partículas contaminantes, siendo considerados auténticos pulmones verdes para la humanidad.
En este marco, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días participa activamente en la protección del medio ambiente a través de actividades de servicio que impulsan iniciativas de siembra de árboles, reforestación y cuidado de áreas verdes en coordinación con autoridades locales y comunidades vecinales. Estas acciones no solo contribuyen a embellecer los espacios públicos, sino también a fortalecer el sentido de responsabilidad en la preservación de la creación.
Asimismo, la Iglesia forma parte del Consejo Interreligioso del Perú y de la Iniciativa Interreligiosa para los Bosques Tropicales (IRI-Perú), que promueve la protección de los bosques amazónicos y la defensa de los recursos naturales, reconociendo el valor espiritual y vital de la tierra para las presentes y futuras generaciones.
El Día Nacional del Árbol es una ocasión propicia para recordar que cada acción, desde sembrar un árbol hasta enseñar a los niños la importancia de la naturaleza, representa un paso firme hacia la construcción de un futuro sostenible y armonioso para todos.