Nota de prensa

La Iglesia de Jesucristo se suma a iniciativa interreligiosa por la paz en México

La Jornada Interreligiosa por la paz, organizada por la Comisión Episcopal para el Diálogo Interreligioso y Comunión de la Conferencia del Episcopado Mexicano promoverá acciones relacionadas a la cultura de paz en México.

En ocasión de la Jornada Interreligiosa por la paz celebrada el día 31 de agosto del 2022, organizada por la Comisión Episcopal para el Diálogo Interreligioso y Comunión de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el Elder Adrián Ochoa, primer consejero de la presidencia de área sostuvo una reunión privada con el secretario general del CEM Monseñor Ramón Castro Castro.

La reunión se llevó a cabo en las oficinas de la Conferencia del Episcopado Mexicano en la Ciudad de México.

Durante la reunión, los líderes religiosos intercambiaron puntos de vista respecto a la necesidad de continuar promoviendo la paz entre la sociedad mexicana y refrendaron su compromiso por continuar trabajando juntos por el bien de México.

Ambos líderes, coincidieron en que “desde lo más profundo del corazón del ser humano brota el deseo por una paz real y duradera como signo y expresión de una verdadera convivencia social”.

En dicha reunión se hizo un compromiso para la realización de cinco acciones:

  1. Orar de manera permanente por la paz en México, invitando a todas las personas, cualquiera que sea su credo, a sumarse a esta iniciativa;
  2. Hacer conciencia en las comunidades religiosas que “la Paz es un don de Dios” que se recibe y se trabaja, afirmando el valor de toda vida humana como sagrada. A nadie le es lícito privar de la vida y de la libertad a un semejante.
  3. Mantenerse unidos a través del diálogo, fortaleciendo la colaboración y acción común entre ambas iglesias.
  4. Exhortar de una manera cordial a las autoridades a encontrar mejores y más eficaces estrategias de seguridad ciudadana que garanticen la paz social, los derechos y las libertades fundamentales;
  5. Trabajar en favor de todas las formas de justicia, solidaridad y amor al prójimo, pues en los corazones de las comunidades religiosas resuenan las palabras de Jesús: “Bienaventurados los que trabajan por la Paz, por que serán llamados hijos de Dios (Mateo 5:9).

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