El Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, que se celebra cada 19 de agosto, rinde homenaje a todos los trabajadores humanitarios que dedican su vida a ayudar a millones de personas afectadas por emergencias, desastres naturales o conflictos armados, en especial a las personas más vulnerables.
La conmemoración de este día se convierte en motivo para reconocer la necesidad de respetar y apoyar el compromiso de los trabajadores humanitarios que, bajo los principios de humanidad, imparcialidad, neutralidad e independencia, brindan apoyo a las comunidades para reconstruir sus vidas después de un desastre y mejorar su capacidad de respuesta y resiliencia ante futuras crisis.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días desarrolla cada año varios proyectos de servicio que ayudan a decenas de miles de personas de todo el mundo. El programa de Ayuda Humanitaria y el Centro Humanitario de la Iglesia desarrollan proyectos que se gestionan en base a los principios de responsabilidad personal, apoyo comunitario, autosuficiencia y sostenibilidad.
- La Iglesia de Jesucristo y la Asistencia Humanitaria
- Iglesia entrega ayuda humanitaria en el Porvenir
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Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
Además de estos proyectos internacionales y numerosos proyectos de servicio locales, patrocinados por congregaciones individuales, muchos miembros de la Iglesia también han servido al prójimo a través del programa Manos que Ayudan.
Con sus característicos chalecos amarillos, los voluntarios de Manos que Ayudan proporcionan servicio a la comunidad y ayuda en catástrofes. El propósito de Manos que Ayudan no es proporcionar bienes o dinero, sino donar tiempo de voluntarios para ayudar donde haya necesidad.
Miles de miembros de la Iglesia pasen horas trabajando como voluntarios en proyectos de Manos que Ayudan, brindando atención de diferentes maneras, sin distinción alguna, tal como lo enseñó Jesucristo.