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El viernes 12 de abril, se llevó a cabo un encuentro protocolar en Lima para la entrega formal de una donación de USD 997 413 realizada por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a UNICEF. Esta colaboración tiene como objetivo mejorar la salud y el desarrollo infantil en el Perú, con un enfoque especial en las regiones de Huancavelica, Loreto, Ucayali y Lima.
La donación se destinará a dos proyectos fundamentales. El primero se centrará en la detección temprana de problemas de visión y audición en recién nacidos de las mencionadas regiones, beneficiando a más de 19 000 bebés. Este proyecto incluye el equipamiento de centros de salud, la capacitación del personal y la implementación de protocolos para fortalecer el sistema de salud en la detección de estas alteraciones.
El segundo proyecto se enfocará en mejorar el acceso a servicios de agua e higiene en 20 escuelas ubicadas en las mismas regiones, beneficiando a más de 19 000 estudiantes. Esta iniciativa no solo contribuirá a mejorar las condiciones de vida y salud de las comunidades más vulnerables del país, sino que también garantizará que más de 4 000 adolescentes puedan gestionar su higiene menstrual de manera óptima, segura y digna.
Esta alianza entre La Iglesia de Jesucristo y UNICEF surge en respuesta a la necesidad de fortalecer los sistemas de detección temprana de problemas de desarrollo en audición y visión, así como mejorar el acceso a agua potable e instalaciones sanitarias en regiones donde menos del 14% de la población cuenta con estos servicios. Estas carencias representan riesgos para la salud y el desarrollo de los niños, y ambas organizaciones buscan mitigar estos desafíos.
UNICEF tiene presencia en más de 190 países y territorios, incluido el Perú, donde desde 1948 ha trabajado para mejorar la identificación y detección temprana de riesgos de desarrollo o discapacidad en niños menores de tres años, además de apoyar la reapertura de escuelas y fortalecer el acceso a servicios de agua y saneamiento básico para estudiantes.
La Iglesia de Jesucristo tiene proyectos humanitarios en más de 190 países y territorios, con un enfoque en ayudar a poblaciones vulnerables a corto y largo plazo. Sus esfuerzos de ayuda social están fundamentados en su doctrina centrada en las enseñanzas de Jesucristo y el servicio al prójimo.