El viernes 18 de junio de 2021, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días donó al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social de Guatemala equipo e insumos de respiración que consiste en Escafandras, Cánulas de alto flujo, entre otros, para el tratamiento de pacientes afectados por el COVID-19 atendidos en los hospitales públicos a nivel nacional.
La donación la entregó el élder Darío Lorenzana, Setenta de Área (líder eclesiástico) y dijo que para la Iglesia de Jesucristo siempre es una bendición y honor participar en el servicio al prójimo “Sabemos que miles de nuestros hermanos podrán tener una esperanza de vida con este equipo que hoy se entrega, ellos volverán a unirse con sus familias y juntos disfrutarán de las bendiciones de Dios”, agregó que esto es posible gracias a miles de miembros que se esfuerzan en seguir el ejemplo del Salvador.
El viceministro de Hospitales, Doctor Francisco José Coma Martín, agradeció en nombre de la ministra, Doctora María Amelia Flores González, y en especial del pueblo de Guatemala la valiosa donación que la Iglesia entregó con el objetivo de garantizar una mejor calidad de vida para los pacientes afectados por el COVID-19.
El doctor Coma añadió “Cuando se cuenta con el apoyo de hermanos que se empoderan en velar por las necesidades de este país, se agradece con el corazón. No es primera donación que la Iglesia entrega al ministerio y queremos que sepan que cada una de ellas ha contribuido, no solo para garantizar una buena calidad de vida, sino a salvar vidas y con estas escafandras y cánulas de alto flujo, sabemos que le estamos dando una oportunidad de vida a muchos pacientes que están siendo afectados por la pandemia”.
La Iglesia ha unido esfuerzos humanitarios con el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social desde el inicio de la pandemia del COVID-19. Esta donación se suma a la ayuda humanitaria a nivel mundial que la Iglesia realiza con el propósito de beneficiar a todos los hijos de Dios y de ministrar como Jesucristo lo haría “Y andad en amor, como también Cristo nos amó…”. (Efesios 5:2).