En respuesta a las recientes preguntas de los medios de comunicación, se ha publicado la siguiente declaración:
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días está preocupada por el bienestar temporal y espiritual de todos los hijos de Dios en todo el mundo, con especial preocupación por aquellos que huyen de la violencia física, la guerra y la persecución religiosa. La Iglesia insta a todas las personas y gobiernos a cooperar plenamente en la búsqueda de las mejores soluciones para satisfacer las necesidades humanas y aliviar el sufrimiento.
Fuente: Sala de prensa global