La Primera Presidencia de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha proporcionado lineamientos actualizados para ayudar a los líderes de la Iglesia y a los miembros para aumentar la participación en la adoración y otras actividades durante la pandemia de COVID-19. Las Presidencias de Área, bajo la dirección de la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles, han recibido la tarea de aprobar reuniones y actividades en sus áreas. La carta de la Primera Presidencia dice que, a partir de noviembre de 2020, se pueden llevar a cabo conferencias de estacas virtuales o con distanciamiento social cuidadoso. Se adjunta una carta que informa que la adoración semanal se puede reanudar de forma inmediata, dependiendo de las condiciones locales.
La carta dice: “En momentos difíciles, los discípulos de Jesucristo continúan siguiéndole por medio de la participación en Su obra de salvación y exaltación”. Esta obra sigue avanzando en cualquier circunstancia. Debido a que las condiciones locales varían, la carta adjunta incluye cuatro principios claves para ayudar a los líderes y miembros locales a administrar la Iglesia de mejor manera. Estos principios, así como su aplicación, se detallan más abajo.
“Estamos agradecidos por los patrones inspirados de la ministración y de los esfuerzos centrados en el hogar y apoyados por la Iglesia, los cuales permiten que la obra del Señor continúe avanzando en las condiciones actuales”. -La Primera Presidencia
Recordar a los miembros por nombre y nutrirlos espiritualmente (véase Moroni 6:4-5)
Las reuniones de consejo y de presidencia de jóvenes y adultos, y reuniones de consejo se pueden llevar a cabo de forma virtual o en persona de forma segura, según lo permitan las condiciones locales.
Fortalecer a los miembros y ayudarles a llevar sus cargas (véase Mosíah 18: 1-11; Doctrina y Convenios 20:47, 59)
Los líderes pueden continuar ministrando a los miembros de la congregación y realizar las entrevistas de ministración con los miembros. Asimismo, utilizando prácticas de seguridad y bajo la guía de su obispo, pueden administrar la Santa Cena con regularidad a los hogares de aquellos que deseen recibirla.
Elevarse unos a otros y crear unidad a través de las actividades (véase Mosíah 18:21; Doctrina y Convenios 121:9)
Se pueden llevar a cabo reuniones, actividades y proyectos de servicio con los jóvenes tanto de forma virtual, como en persona de forma segura, según lo permitan las circunstancias locales. Estas se pueden llevar a cabo en domingo o cualquier otro día. Se anima a los líderes a ayudar a los jóvenes a conectarse con el nuevo Programa para Niños y Jóvenes de la Iglesia y a crecer a través de él. Aquellos con niños pequeños pueden continuar utilizando los recursos de la Iglesia para niños en edad de la Primaria.
Reunir a los miembros a menudo para ayunar, orar y hablar sobre el bienestar de sus almas (véase Alma 6:6; Moroni 6:6)
Dependiendo de las condiciones locales, y bajo la supervisión del obispo, se pueden llevar a cabo reuniones sacramentales semanales de forma virtual, en persona con seguridad o de forma híbrida en persona y transmisiones virtuales. Las transmisiones no se deben grabar. Los líderes también deben apoyar a los Santos de los Últimos Días que necesitan continuar adorando desde sus hogares.
Ya que la transmisión no permite que los que la ven participen de la Santa Cena, se alienta a los líderes que hagan planes para realizar una transmisión sin interrupciones. Esto se puede llevar a cabo iniciando la transmisión antes o después de la administración de la Santa Cena.
Los líderes de la Iglesia desean que la mayor cantidad de Santos de los Últimos Días como sea posible puedan tener la oportunidad de recibir el sacramento de la Santa Cena del Señor, en persona y de poseedores del Sacerdocio autorizados.
Además de estos cuatro principios, los Santos de los Últimos Días alrededor del mundo pueden continuar consultando los dos documentos que se publicaron por primera vez en abril, 2020, y actualizados en junio:
Principios administrativos en tiempos difíciles
Direcciones para las ordenanzas esenciales, bendiciones y otras funciones de la Iglesia