La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días realizó entrega formal de donativos consistentes en 19 mecedoras, una secadora industrial, dos lavadoras, un filtro de agua, una bomba sumergible con tanque de fibra de vidrio y 32 colchones al Hogar de Ancianos San Antonio de Padua, en Bonao, los cuales se espera ayuden a mejorar el servicio social que realiza la institución.
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Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
Durante la ceremonia celebrada en las instalaciones del Hogar de Ancianos San Antonio de Padua, el Sr. Maximino Vargas, quien preside la Iglesia en el Distrito de Bonao, hizo entrega formal de los artículos donados. Junto a él, estuvo la familia Haws, misioneros de ayuda humanitaria para la República Dominicana, así como el Elder y la Hermana Dunford de asuntos públicos de la Iglesia.
Así mismo, Rosa Pellicer, Presidenta del Patronato del Hogar de Ancianos, agradeció a la Iglesia por la donación de los equipos, los cuales enfatizó servirán para aumentar considerablemente la calidad de vida de los más de treinta ancianos que alberga el hogar.
"La obra humanitaria de la Iglesia se extiende a todas las provincias del país a través del liderazgo local de la Iglesia en cada comunidad, quienes junto a los líderes comunitarios evalúan las necesidades e identifican las mejores formas de abordarlas" explicaron los hermanos Haws, quienes están a cargo del programa humanitario de la Iglesia para todo el país.
A su vez, los hermanos Dunford, misioneros de asuntos públicos, indicaron que "en esta obra no hay protagonismo ni deseos de reconocimiento, sino simplemente comunicar un mensaje práctico acerca de las enseñanzas de Jesucristo, quien hace posible que estas ayudas lleguen a los pobres y los humildes, quienes son más que nada hijos e hijas de Dios." Así mismo, reconocieron la labor realizada por las hermanas católicas que prestan servicio en el hogar y agregaron que estos proyectos no hacen distinción de raza o religión.
La Iglesia, en conjunto con otras organizaciones sin fines de lucro, realiza una amplia labor humanitaria que abarca otras áreas, entre ellas: agua potable, salud visual, odontología, movilidad física, rehabilitación, respuesta en situaciones de desastre, educación y empleo.