Iniciando un nuevo año las personas deciden realizar cambios significativos en su vida. Para ello se trazan diferentes tipos de metas: espirituales, personales y familiares. Estudios han demostrado que las personas que normalmente se marcan metas tienen más posibilidades de éxito que las que no lo hacen.
Por tal motivo es necesario tener claro qué son las metas, y así poder identificar cuáles conllevan a lograr el éxito; y a su vez alcanzar la autosuficiencia espiritual y temporal.
La Real Academia Española define Meta de la siguiente forma: fin a que se dirigen las acciones o deseos de alguien. De forma general, se identifica con los objetivos o propósitos que una persona o una organización se marca.
De manera que, una meta es un objetivo que se quiere lograr, es una poderosa herramienta para crecer y mejorar aspectos significativos de la vida y tomar el control de la misma, para alcanzar los sueños, para ser más felices y construir el propio destino. Entre las metas que existen se pueden mencionar: Graduarse de una determinada carrera, comprar un vehículo nuevo; realizar un viaje al exterior, crear una empresa propia, ascender en el trabajo, encontrar pareja, realizar ejercicios, ser autosuficiente, entre otras.
Cómo podemos iniciar nuestras metas
Probablemente no tenga una idea muy clara de cómo iniciar con las metas, pero según la psicóloga Silvia Russek, en su blog “Crecimiento y Bienestar emocional” menciona los siguientes pasos que le podrían ayudar a tener un buen comienzo; y así realizar una planificación por día, semana y al mes.
Pasos:
1. Escriba su meta
Cuando no escribimos una meta, puede quedarse como simple fantasía.
Al escribirla, podemos ver nuestros objetivos con mayor claridad y podemos comprometernos con nosotros mismos.
2. Analícela.
¿Depende de usted?
¿Es alcanzable?
¿Está planteada de acuerdo a las características de una meta bien planteada?
3. Analice su situación actual.
4. Divida la meta en pequeñas metas a corto y mediano plazo o en pequeños pasos, que le vayan acercando a la meta final.
5. Ponga una fecha límite para la meta final y fechas intermedias para ir observando objetivamente los progresos y corregir si es necesario.
6. Plantee los posibles obstáculos:Tiempo, malos hábitos, falta de información o conocimientos, situaciones específicas, etc.
7. Identifique las habilidades y conocimientos que necesita para vencer los obstáculos y para lograr sus metas: Recursos materiales, apoyo emocional, tiempo, información, ayuda de otras personas, etc.
8. Desarrolle un plan de acción, detallado y claro.
9. Visualice los resultados, constantemente.
10. Comparta su meta con alguien importante para usted.
11. Revise su meta constantemente, para evaluar y reconocer sus avances y corregir cuando sea necesario.
12. Realice por lo menos una acción diaria.
13. Empiece hoy
Autosuficiencia
Para este año, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en el Área del Caribe como parte de su planificación anual, ha marcado la Autosuficiencia como uno de sus indicadores claves, la cual consiste en eliminar la pobreza entre los miembros, ayudando a cada familia a implementar un plan para una plena autosuficiencia espiritual y temporal. De igual manera procuran establecer Centros de Autosuficiencia eficaces en cada estaca y distrito.
“La autosuficiencia es la capacidad, el compromiso y el esfuerzo de proporcionar los elementos espirituales y temporales indispensables para sostener la vida de uno mismo y de la familia” (Manuela 2: Administración de la Iglesia, 2010, 6.1.1)
Por tal motivo es importante que dentro de las metas pautadas esté la de llegar a ser autosuficiente, ya que traerá muchos beneficios a su vida.
En la Conferencia General, de octubre de 1991 en su discurso titulado Los frutos del Evangelio restaurado de Jesucristo, Joseph B. Wirthlin dijo: “La base de la autosuficiencia es el trabajo arduo. Los padres deben enseñar a sus hijos que el trabajo es el requisito para lograr el éxito en todo lo bueno que nos propongamos. Cuando los hijos llegan a una edad en que pueden trabajar, deben hacerlo y empezar a ser autosuficientes, aliviando así la carga de los padres. Ninguno de nosotros debería esperar que otros nos den lo que podamos obtener por nosotros mismos”.
Al final del camino el plantearse metas produce satisfacción, ya que con esfuerzo y disciplina es posible alcanzar en gran medida parte los deseos.