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Nota de prensa

La presidenta Johnson concluye su ministerio en Asia centrado en las mujeres y los niños

La Presidenta General de la Sociedad de Socorro, Camille N. Johnson, de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, concluyó recientemente un viaje de dieciocho días a cuatro países asiáticos en los que ministró a mujeres y niños necesitados. Su viaje, del 16 de mayo al 2 de junio de 2025, la llevó a Sri Lanka, Indonesia, Tailandia y Nepal.

Anteriormente, la Sala de Prensa había detallado sus visitas a Sri Lanka e Indonesia.

Nepal

En Katmandú, Nepal, la presidenta Johnson fue testigo de los frutos de algunas de las labores humanitarias colaborativas de la Iglesia de Jesucristo en el país. Se reunió con tres organizaciones no gubernamentales (ONG): Helen Keller International, iDE y Care.

“Están trabajando para bendecir la vida de las mujeres y los niños aquí en esta gran tierra”, dijo la presidenta Johnson. “Me complació mucho ver cómo las tres organizaciones están trabajando para atender las necesidades de los niños, sus madres y sus familias”.

Miles de niños se han sometido a exámenes de nutrición y los niños gravemente desnutridos han recibido los alimentos enriquecidos que necesitan. Además, las mujeres están aprendiendo sobre nutrición y cómo iniciar un pequeño negocio para llegar a ser autosuficientes.

La presidenta Johnson dijo que este enfoque, basado en la autosuficiencia, es el camino hacia un “cambio sostenible”.

“Las estamos involucrando en prácticas de nutrición apropiadas y ayudándolas a comprender los buenos alimentos que están disponibles aquí, en Nepal, y que pueden preparar para sus hijos”, dijo. “Y, lo que es más importante, les estamos dando oportunidades para emprender y desarrollar sus propios negocios a fin de mejorar la calidad de vida de estas familias”.

Mientras estaba en Nepal, la presidenta Johnson también ministró a las hermanas Santos de los Últimos Días. Más de cien personas se reunieron en una capilla local (una casa alquilada) para escuchar a la líder mundial de la Iglesia.

“Me sentí feliz de compartir con ellas un mensaje de amor: el amor, en primer lugar, de su Padre Celestial y de nuestro Salvador Jesucristo”, dijo la presidenta Johnson. “Y, por supuesto, les transmití el amor que yo siento por ellas. Son personas devotas y consagradas que se ministran unas a otras de maneras más elevadas y santas. Se cuidan mutuamente a la manera del Salvador, y me encantó tener la oportunidad de estar con ellas”.

Tailandia

En Tailandia, la líder de la Sociedad de Socorro habló a más de 600 mujeres en una conferencia que se llevó a cabo junto al Templo de Bangkok, Tailandia. La conferencia incluyó bailes culturales con trajes típicos y música regional.

Los santos locales le dieron a la presidenta Johnson una guirnalda de fragantes flores de jazmín como símbolo de amistad.

“Les dije a las hermanas que estaba deseando venir a Tailandia porque sabía que las flores aquí eran extraordinarias”, dijo la presidenta Johnson. “Pero más hermosos que las flores que vi fueron los rostros de estas mujeres. Muchas de ellas hicieron el sacrificio de subirse a un autobús o a un tren y viajar más de doce horas para estar con nosotros. Fue una ocasión gloriosa”.

Un ejemplo de fe que compartió fue el de Jan, una lavandera profesional. Cada mes, Jan pasa cinco días en el Templo de Bangkok: dos días viajando y tres sirviendo en la Casa del Señor.

“Ella me expresó el poder, la confianza, el poder sanador y fortalecedor que ha adquirido debido a su compromiso de guardar sus convenios”, dijo la presidenta Johnson. “También me impresionó particularmente su devoción y gratitud al Señor”.

Cuando le preguntamos si tenía alguna necesidad, Jan respondió: “No, hermana, soy muy bendecida”, mostrando las bendiciones que sentía por su relación por convenio con Dios.

La presidenta Johnson dijo que muchas otras personas demuestran una devoción similar.

“Encontré a las hermanas aquí en Tailandia comprometidas a ministrar como lo haría el Salvador, ofreciendo socorro, sirviendo como Sus manos y Sus pies”, dijo. “Sé que ellas escuchan como lo haría el Salvador y brindan consuelo, guía, consejo y todo lo que puedan para elevarse y servirse unas a otras. Eso me impresionó mucho. Han abrazado la ministración de una manera más elevada y santa”.

Acerca de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro

La Presidencia General de la Sociedad de Socorro es llamada a liderar la Sociedad de Socorro, la organización de la Iglesia para las mujeres, la cual tiene millones de miembros en todo el mundo. La presidencia está compuesta por una presidenta, que es llamada por el Presidente de la Iglesia, y dos consejeras. Estas tres mujeres viajan por todo el mundo para visitar, enseñar y ministrar a las mujeres de la Iglesia. También deliberan en consejo con otros líderes generales de la Iglesia con el fin de fortalecer a las mujeres de la Iglesia y a sus familias.

“Siempre salgo de cada lugar con un sentimiento de profundo amor hacia las personas”, dijo la presidenta Johnson en Nepal. “Llegar a conocerlas y comprender sus circunstancias me ayuda en mi mayordomía. Espero que estas buenas miembros de la Iglesia hayan sentido el amor de nuestro Salvador Jesucristo mientras enseñábamos y ministrábamos juntas”.

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