Las mujeres ‘podemos y debemos cambiar el mundo’, dice Camille N. Johnson, Presidenta General de la Sociedad de Socorro

“Hemos recibido instrucción profética de que, como hermanas, podemos y debemos cambiar el mundo”, dijo la Presidenta General de la Sociedad de Socorro, Camille N. Johnson, a las miembros de la Sociedad de Socorro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días reunidas el domingo 16 de marzo de 2025.

“Necesitamos preparar al mundo para la Segunda Venida del Salvador Jesucristo”, dijo en su mensaje a las congregaciones locales de mujeres al conmemorar el aniversario de la que se ha convertido en una de las organizaciones de mujeres más grandes en la actualidad, con casi siete millones de miembros en más de 150 países.

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¿Cómo sucederá eso?, preguntó. “Dondequiera que estemos, creamos esa comunidad del convenio centrada en Jesucristo”, dijo. “Y con esos dones innatos que se nos dan, nos cuidamos mutuamente”.

Mira la transmisión completa ahora.

La presidenta Johnson habló de la oportunidad que tienen las mujeres de formar parte de la iniciativa mundial de la Iglesia para el bienestar de las mujeres y los niños, que procura brindar el alivio del Salvador mediante el cuidado materno y neonatal, las labores de nutrición infantil, las vacunas y la educación.

Las mujeres pueden participar haciendo cosas sencillas en sus propios hogares, vecindarios y comunidades. “Y lo hacemos con una madre, una mujer, un niño a la vez, tal como lo haría el Salvador”, dijo durante la transmisión de video grabada con sus dos consejeras, las hermanas J. Anette Dennis, primera consejera, y Kristin M. Yee, segunda consejera.

Crear una comunidad del convenio

Hablando desde el piso superior de la tienda de ladrillos rojos en Nauvoo, Illinois, donde se fundó la Sociedad de Socorro hace 183 años el 17 de marzo de 1842, la Presidencia General de la Sociedad de Socorro trazó paralelismos entre las mujeres de la Iglesia de Cristo de entonces y las de ahora.

Así como las mujeres de Nauvoo crearon una comunidad del convenio, “nosotros creamos una comunidad del convenio en todo el mundo ahora como hermanas que participan en las ordenanzas del sacerdocio y hacen y guardan convenios. Hemos creado una comunidad mundial para bendecir las vidas de nuestros hermanos y hermanas”, dijo la presidenta Johnson.

Es una bendición ser mujeres de convenios en la Iglesia de Jesucristo, añadió. “Hermanas, es una época gloriosa, y colectivamente damos testimonio de que estamos embarcadas en la obra de nuestro Salvador, Jesucristo. Sabemos que Él vive. Sabemos que Él nos ama. Sabemos que Él desea que tengamos una relación por convenio con Él”.

Testificó que José Smith restauró el antiguo y divino orden de las mujeres y que un profeta viviente dirige la Iglesia en la actualidad.

“Nuestro objetivo desde el principio, desde 1842, es traer a todos los hijos de nuestro Padre Celestial de vuelta a casa”, dijo la presidenta Johnson. “Sabemos que eso es posible por medio de nuestro Salvador, Jesucristo, gracias a Su Expiación. Podemos ser limpios y sanados, santificados y regresar a casa”.

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La hermana Yee testificó que las mujeres nunca están solas. “Nuestro Padre Celestial y nuestro Salvador las conocen”, dijo. “Están al tanto de sus necesidades […], de lo que les preocupa y desean bendecirlas”. Añadió que las hermanas de la Sociedad de Socorro “que [están] a su lado tienen los mismos deseos de ser amadas, de contribuir y de sentirse valoradas”.

Al reconocer que algunas mujeres tienen problemas para sentir el amor de Dios, la hermana Dennis dijo: “Pero cuando salimos y mostramos nuestro amor, cuando vamos y abrazamos genuinamente a los demás y les mostramos nuestro amor y hacemos que lo sientan, entonces [ellos] también comienzan a sentir el amor del Salvador”.

Cultivar el poder de Dios

El élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, concluyó la transmisión testificando que Dios ama, conoce y valora a las mujeres.

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“Sé que Jesucristo está al tanto de sus circunstancias y desea bendecirlas”, dijo el élder Renlund, hablando desde una reunión grabada en Hawái. “Él también necesita su influencia en Su Iglesia. Sus esfuerzos por servir a los hijos de Dios por medio de la Sociedad de Socorro son vitales”.

“Las mujeres que guardan convenios no solo reconocen la necesidad del poder de Dios en su vida, sino que tienen acceso especial a ese poder por medio de los convenios que hacen” —Élder Dale G. Renlund.

Citó al Presidente de la Iglesia, Russell M. Nelson, quien enseñó: “El Reino de Dios no está completo, ni puede estarlo, sin las mujeres que hacen convenios sagrados y los guardan; mujeres que pueden hablar con el poder y la autoridad de Dios” (“Una súplica a mis hermanas”, Conferencia General de octubre de 2015).

“Las mujeres que guardan convenios no solo reconocen la necesidad del poder de Dios en su vida, sino que tienen acceso especial a ese poder por medio de los convenios que hacen”, dijo el élder Renlund. “Qué bendición tan notable es tener acceso al poder divino, un poder suficiente para sobrellevar las cargas, obstáculos y tentaciones de nuestros días”.

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Explicó que “el poder de Dios no es una fuerza cósmica amorfa que es independiente de Él”, sino que permanece conectado a Él y a Sus justos propósitos. “El poder de Dios no se puede utilizar con fines egoístas ni para ejercer control sobre nadie”, dijo.

“Para cultivar el poder de Dios en nuestra vida, estamos obligados a tratar de ser rectos, a tratar de hacer lo correcto y a tratar de actuar de acuerdo con Su voluntad”, dijo el élder Renlund. “Hacer y guardar múltiples convenios con Dios las acerca más a Él, las transforma y les otorga un mayor acceso a Su poder”.

Concluyó mostrando agradecimiento por las mujeres de la Iglesia y testificando de Jesús como el Cristo y de la restauración de Su Iglesia en la tierra.

“Gracias por su fe, su fortaleza, su capacidad de dirigir, su sabiduría, su disposición y capacidad para hacer y guardar convenios con Dios”, dijo. “Ustedes traen bendiciones para ustedes mismas, sus familias, la Iglesia, sus comunidades y el mundo. Tienen el poder de Dios en su vida para ayudarlas a ser buenas y hacer el bien. Él cuenta con ustedes. Su Iglesia cuenta con ustedes. Ruego que Dios las bendiga en su discipulado continuo”.

Mira la grabación a pedido en Broadcasts.ChurchofJesusChrist.org y en Biblioteca del Evangelio, Recursos del Evangelio, la aplicación Transmisiones del Evangelio o el canal de inspiración de la Iglesia en YouTube.