El pasado viernes 7 de julio, un grupo de líderes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se reunió con el secretario de gobierno del Estado de Hidalgo, Guillermo Olivares.
La reunión tuvo lugar en la Sala de Exgobernadores del Palacio de Hidalgo, sede del Poder Ejecutivo estatal. A la reunión también asistió Claudia Vieyra, Coordinadora General de Asuntos Religiosos del Estado de Hidalgo.
Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
La comitiva de la Iglesia de Jesucristo estuvo integrada por el elder Edgar Paul Montes, Setenta de Área; Gustavo Ramos, director de comunicación del Área México; los presidentes de estaca Mathew Richards (Pachuca); Yufen García (Valle del Mezquital) y Juan Hernández (Tezontepec); así como por Marlén Benítez, presidenta de Sociedad de Socorro y Víctor Manuel Jaén, director de comunicación del Consejo de Coordinación Hidalgo.
En esta reunión se habló sobre la importancia de mantener protegido el derecho constitucional a la libertad religiosa de modo que los creyentes de todas las confesiones tengan garantizados los derechos humanos de libertad de conciencia, libertad de expresión, las actividades de culto y el derecho de enseñar su doctrina y practicar ceremonias religiosas.
El élder Montes compartió con el secretario de Gobierno los planes de la Iglesia para la construcción de dos templos en el Estado de Hidalgo, anunciados en octubre de 2022 por el presidente de la Iglesia Russell M. Nelson. Estos templos se construirán en las ciudades de Pachuca y Tula. Los templos son espacios de adoración muy importantes para los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Los participantes también conversaron sobre la importancia de la espiritualidad en la sociedad, así como del servicio, en especial hacia aquellos menos favorecidos. También se comentó que es necesario unir esfuerzos para dar fin a los conflictos en las comunidades. Se planteó la necesidad de la promoción de la salud en la comunidad con el objetivo de prevenir enfermedades como como la diabetes, la hipertensión y los eventos cardio y cerebro vasculares.
Ambos grupos manifestaron el compromiso mutuo de incrementar la colaboración impulsando programas que tiendan a asistir a los individuos y las familias en la prevención de problemáticas sociales, tanto en la esfera religiosa como en la gubernamental.