Nota de prensa

Líderes religiosos participaron de capacitación para la prevención de desastres

El sector interreligioso y funcionarios del gobierno participaron de la primera Capacitación nacional de gestión del riesgo de desastres a nivel nacional, desde un centro de reuniones de La Iglesia de Jesucristo

El evento contó con la participación de representantes del Ministerio del Interior, World Vision, La Iglesia de Jesucristo, Súmate, ADRA Colombia, Pastoral Social Caritas Colombiana, Cedecol, entre otros. Los asistentes se comprometieron a prevenir desastres y apoyaron a los damnificados de la ola invernal. La reunión fue transmitida virtualmente

Edgar Leonardo Vargas, representante de La Iglesia de Jesucristo, dio la bienvenida a los participantes y afirmó: "Como Iglesia estamos siempre abiertos a participar y comunicarnos con todos los religiosos y con el gobierno, para defender las creencias y el derecho a creer en lo que todos creemos”.

“En cuanto a la gestión del riesgo, nosotros llevamos a cabo actividades para que las familias se preparen con un morral de emergencias, otra cosa que hacemos es el almacenamiento, para prepararnos para momentos de dificultad, algunas de las experiencias han sido recientes. A causa de la pandemia algunas familias han tenido dificultades económicas y han podido acudir a este plan de emergencias familiares y usar este almacenamiento”, añadió el presidente Vargas.

Víctor Rhenals, director de asuntos interreligiosos, aseguró que “con la Unidad nacional de Gestión del riesgo, se ha venido trabajando en acciones de tipo preventivo, sobre todo en la ola invernal. Sin embargo, hay unas actividades de mitigación del riesgo, en las cuales el sector religioso puede participar y ser un actor estratégico en la toma de decisiones y en apoyar a la población en prevenir los riesgos y solucionar esta problemática”.

“Las confesiones religiosas pueden prestar apoyo para que los lugares de culto puedan ser un instrumento para almacenar alimentos y otros elementos. Los líderes religiosos pueden ayudar a entregar esos alimentos o elementos. El sector religioso puede ser un actor que ayude a prevenir los riesgos”, dijo Rhenals.

La capacitación presencial duró todo el día y fue grabada para que las diferentes confesiones pudieran compartir el contenido con más líderes y feligreses en el futuro. Después de la introducción protocolaria, se habló sobre lo que es la gestión de riesgo y desastres, así como los procesos que realiza la unidad: conocimiento del riesgo, reducción del riesgo y manejo de desastres. La segunda parte de la jornada continuó con los componentes del sistema nacional de gestión de riesgos y desastres, concluyendo con instrumentos de planificación.

Durante la reunión, líderes religiosos de diferentes lugares de Colombia comentaron sus inquietudes, recibieron respuestas a variadas preguntas e incluso deliberaron acerca de los desafíos han encontrado, principalmente en las regiones, para contribuir con una adecuada reducción del riesgo y manejo de desastres no solo a nivel de sus centros de reuniones, sino de toda la comunidad.

María José Acevedo, de la Comunidad Ossalam de Colombia, comentó: “estos espacios son importantes en el sentido de capacitación, en el sentido de conocer anomalías son los riesgos que ocurren, no solamente ambientales, sino que hay muchos factores de riesgo y cómo podemos prevenir”.

Neftalí Modera, miembro de la organización Súmate, y uno de los organizadores del evento, resaltó el éxito de la transmisión, declarando: “Hay varios canales que están transmitiendo en este momento, agradecemos a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días por prestar este lugar. También damos las gracias a la Iglesia adventista, que está colocando sus equipos tecnológicos, de grabación y de televisión, para que se esté dando esta transmisión”, concluyó. 

El obispo Timoteo de Assos, Jerarca de la Iglesia ortodoxa para Colombia y Venezuela, aseguró: “Somos las instituciones que estamos llegando a lugares donde muchas veces el estado no puede llegar, por lo tanto, estamos buscando formarnos para ser capaces de dar respuestas cuando las emergencias se producen, es decir, para ayudar a nuestras comunidades en la prevención de los desastres, pero también frente a cómo debemos actuar si ellos acontecen”.

A nivel global La Iglesia de Jesucristo cuenta con un programa de Ayuda Humanitaria y de voluntarios llamado "Manos que ayudan", que están disponibles para servir a las comunidades en momentos de necesidad.  Adicionalmente busca alianzas con otras organizaciones religiosas y humanitarias, con el fin de entender mejor las necesidades y extender la ayuda de manera eficiente. De esta manera, busca seguir las enseñanzas de Jesucristo de ayudar a quienes más lo necesitan.

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