Hace más de dos mil años, un doctor de la ley le preguntó a Jesús cuál de los mandamientos era el mayor. Ciertamente, tenía muchos entre los cuales escoger, entre cientos de decretos de las escrituras y la ley. Con claridad y sabiamente, Jesús respondió: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
Quizá el doctor de la ley pensó que Jesús habría de priorizar los mandamientos, pero el Señor hizo algo aún más valioso: los resumió. En vez de insinuar que algunos mandamientos son menos importantes que otros, enseñó que, en esencia, todos son expresiones de amor.
| En esta imagen de los Videos de la Biblia, Jesucristo se pone de pie y enseña el mayor mandamiento. Crédito: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días 2022 by Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. |
Imagine cuán diferente sería el mundo si nuestros actos fueran constantemente motivados por el amor a Dios y el amor a nuestro prójimo, ya sea que se trate de alguien que vive en la acera de enfrente o del otro lado del mundo. La tecnología de las comunicaciones sigue haciendo el mundo más pequeño, al tiempo que aumenta el caudal de “prójimos”. Nunca resultó más fácil conectarse con otras personas, sin embargo, muchos seguimos sintiéndonos desconectados.
En una conocida obra musical de hace unos cuantos años, el huérfano Oliver, rodeado de indolentes adultos, padecía hambre y soledad. Una noche, tras habérsele mandado a dormir en una bodega, Oliver hace una pregunta que muchos siguen haciendo hoy: “¿Dónde está el amor?”.
Cada uno de nosotros puede ser parte de la respuesta. No podemos resolver todo problema ni secar toda lágrima, pero sí podemos empezar, como lo enseñó Jesús, por amar a Dios. Cuando sentimos amor por Él y de Él, Dios nos enseña cómo extenderlo a Sus hijos, nuestro prójimo. Por encima de nuestras más profundas diferencias, todos tenemos las mismas necesidades, no solo de seguridad, albergue, y sustento, sino también de pertenencia, propósito, y amor.
¿Dónde está el amor? Lo hallamos cada vez que abrimos el corazón a otra persona, cada vez que ponemos las necesidades de los demás por encima de las nuestras, cada vez que hacemos a un lado los prejuicios y escuchamos. Estas son cosas que todos podemos hacer. ¿Dónde está el amor? Está en cada uno de nosotros al amar a Dios y a nuestro prójimo.
Fuente: Música y Palabras de Inspiración (Music and the Spoken Word)