Con el objetivo de que los padres enseñaran a sus niños sobre la importancia de alimentarse adecuadamente y que el Señor bendice a sus hijos cuando cumplen sus mandamientos, la presidencia de la Primara de la Estaca Florida organizó el día de las frutas y las verduras.
- Los niños y la palabra de sabiduría
- Los niños y la palabra de sabiduría
- Los niños y la palabra de sabiduría
- Los niños y la palabra de sabiduría en La Estaca Florida, Mixto, Guatemala
Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
Las líderes planearon una actividad divertida, educativa y práctica para enseñar a cerca de estos alimentos, a los que hace referencia la Palabra de Sabiduría. Esta ley, que fue dada al profeta José Smith en 1833, no solo habla sobre los productos que no deben consumirse (como bebidas alcohólicas, té, café y tabaco) sino también sobre todo lo que es bueno para el cuerpo.
Por ello, en la actividad cada niño se convirtió en un verdadero chef. Cada uno, junto a sus padres, elaboró un gorro como los que usan los cocineros profesionales. Para fabricarlo solo usaron hojas de papel y cinta adhesiva. Cada uno llevó una gabacha, tabla de picar y cuchillos plásticos para cortar los alimentos. Luego armaron pinchos de frutas y verduras.
Para que todos pudieran realizar la asignación, se organizaron diferentes grupos de trabajo, de acuerdo con la edad de los participantes. Los padres asesoraron a sus hijos para crear ricas combinaciones con alimentos sanos.
Durante el evento se presentaron videos interactivos sobre las frutas y verduras, luego se puso a prueba el conocimiento de los niños, de acuerdo con lo que había visto. También bailaron el twist de las frutas.
La Palabra de Sabiduría fue “dada como un principio con promesa” (D. y C. 89:3). Es decir que a quienes la cumplan, el Señor ofrece bendecirlos con salud, sabiduría y grandes tesoros de conocimiento. “…y correrán sin fatigarse, y andarán sin desmayar”.
Alejandra Ortiz madre de familia y presidenta de la Primaria del barrio Brisas declaró: “Lo que más me gustó fue que mi hijo Alejandro, de cinco años, solía decirme que el tomate, la cebolla y otros vegetales no le gustaban. En la actividad tuvo la oportunidad de cortar en pedazos sus propias frutas y verduras, luego armar un delicioso pincho y finalmente probar lo que él mismo preparó. Después de la actividad no dejaba de comentar lo rico que es comer frutas y vegetales”.
Luis Herrera, padre Kelvin de tres años y Kariño de nueve años, dijo que además del aprendizaje sobre la buena alimentación, tuvo la oportunidad de sentirse más cerca de sus hijos.
Por Angela de Miranda
Estaca La Florida, Ciudad de Guatemala