Manos Mormonas que Ayudan brinda oportunidades de servicio para todos

Un gran grupo de Santos de los Últimos Días a nivel mundial recoge desperdicios, limpia y embellece áreas públicas, pinta escuelas, repara butacas, ayuda en situaciones de desastre y realiza muchas otras obras en beneficio de sus semejantes mientras lleva puestos unos vistosos chalecos amarillos con la inscripción "Manos Mormonas que Ayudan". 

Al leer el nombre, la mayoría de las personas lo asocia con lo que ellos conocen como "la Iglesia Mormona" (cuyo nombre oficial es La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días). Sin embargo, muchos desconocen el próposito y la naturaleza de dicha iniciativa. Otros se preguntan si es un esfuerzo abierto y participativo o si es algo cerrado y solo para mormones; si cobran por sus servicios y cómo ponerse en contacto con ellos, ya sea para brindar ayuda o para solicitarla.

El programa Manos Mormonas que Ayudan inició en 1998 como una iniciativa de servicio por parte de miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Sudamérica. Desde entonces, la iniciativa se ha extendido a casi cada rincón del mundo convirtiéndose en uno de los voluntariados de mayor alcance a nivel mundial y que tiene como finalidad ayudar a personas cuyas vidas se hayan visto afectadas por desastres naturales y otras circunstancias, incluyendo situaciones de emergencia. Este es un servicio desinteresado y sin fines de lucro.

Con el paso de los años, los voluntarios de Manos Mormonas que Ayudan han implementado la asociación con organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil que tienen objetivos similares. Gracias a esto se ha logrado importantes mejoras en las comunidades donde estas organizaciones operan. Sería difícil enumerar los proyectos de servicio comunitario realizados en todo el mundo a través de Manos Mormonas que Ayudan. 

El uso de chalecos amarillos no es más que una forma de identifiación para los grupos de voluntarios. Además, el color amarillo sirve para dar mayor visibilidad a los voluntarios mientras trabajan en zonas de desastres, así como para trabajar mejor juntos con herramientas y equipos peligrosos en situaciones de riesgo.

Participar es muy fácil, solo es necesario una condición: desear prestar servicio. Pueden involucrarse como voluntarios todas las personas que tengan el interés de ayudar en su comunidad o donde se necesite, ya sean estos miembros de la Iglesia o no. El único requisito es la buena voluntad y el deseo de asistir a otros. 

Para los Santos de los Últimos Días, el servicio es una característica esencial de todo seguidor de Jesucristo. A través del servicio que prestan con Manos Mormonas que Ayudan, estos donan su tiempo y talentos para bendecir a los necesitados. Además, les ofrece la oportunidad de contribuir a su comunidad embelleciendo las calles, aceras, parques, plazas públicas, escuelas y zonas recreativas, entre otras formas de servicio. 

Algunos de los proyectos que los voluntarios de Manos Mormonas que Ayudan han realizado en nuestro país incluyen: operativos médicos en Santo Domingo Este, campañas de reforestación en el Distrito Nacional, jornada de limpieza de costas a nivel nacional junto a la Fundación Vida Azul, plantación másiva de árboles en zonas deforestadas, entre otros.

Las personas interesadas en saber más acerca de este voluntariado, así como la forma de participar en un proyecto o solicitar ayuda en lo que fuera necesario, pueden acudir al centro de reuniones de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días más cercano a su comunidad. Hay más de 200 congregaciones diseminadas en toda la geografía nacional.