Marcos Efrén Zariñana –un emblemático rescatista mexicano, Santo de los Últimos Días, conocido internacionalmente como La Pulga- falleció el pasado 25 de octubre en Cuautla, Morelos, México. Tenía 79 años.
Zariñana fue declarado héroe nacional por su participación como rescatista en el terremoto de septiembre de 1985 en la Ciudad de México. Después del sismo -el cual tuvo una magnitud 8.1 en la escala Richter-, La Pulga se unió a un grupo de voluntarios -a quienes se llegaría a conocer como los Topos- que trabajaron coordinadamente en las acciones de búsqueda y rescate de víctimas. Zariñana rescató a 27 personas que quedaron sepultadas entre los escombros de los edificios que se derrumbaron por el temblor.
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Su baja estatura y su complexión delgada le permitían a La Pulga introducirse en lugares de difícil acceso para otros rescatistas. Esa hazaña hizo que de otros países solicitaran su apoyo en este tipo de catástrofes. El hermano Zariñana fue requerido en 10 países para auxiliar en el rescate de personas durante diversos desastres y durante sus 28 años de actividad altruista rescató a 160 personas de entre los escombros.
De acuerdo con su biografía, Marcos Efrén Zariñana nació en Cuautla el 18 de junio de 1943. Criado dentro de una familia humilde, desarrollo su pasión por el deporte, lo que casualmente hizo que estuviera presente en la Ciudad de México durante el terremoto de 1985, ya que ese día estaba de visita para recoger los uniformes con los que planeaba participar en un maratón.
El sismo de 1985 cambió por completo la vida de Marcos Efrén. Después de ayudar y prestar servicio a las víctimas y sus familias durante el terremoto, decidió seguir preparándose para volverse rescatista certificado.
Aunado a su labor altruista, La Pulga trabajaba como policía vial, en su natal Cuautla.