El martes 22 de diciembre en el municipio de Lima, departamento de Cortés en la zona norte de Honduras, miembros y amigos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días participaron en la entrega de más de 500 juguetes a los niños que viven en el boulevard de Lima, Progreso, uno de los departamentos más afectados en Honduras por los huracanes Eta e Iota.
Los juguetes fueron donados por miembros y no miembros de la Iglesia que atendieron la invitación de la campaña “Dona un juguete y regala una sonrisa”, una actividad programada en el marco de la iniciativa mundial “Ilumina El Mundo”.
Claudia Rivera de Gavarrete, Directora de Comunicaciones de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en San Pedro Sula expresó agradecimiento por todas las personas que donaron juguetes y apoyaron en la entrega, dando de esa manera una sonrisa a los niños de esa región, quienes recientemente habían perdido sus bienes materiales por los huracanes Eta e Iota, y esos juguetes les darían felicidad en esta época en la que lo más importante es brindar servicio y amor, siendo esta una de las enseñanzas de Jesucristo.
- Donacion-de-juguetes-en-la-Lima-3.jpg
- Miembros-y-amigos-de-la-Iglesia-repartiendo-juguetes.
- Familias-de-Lima-recibiendo-juguetes.
- Comite--organizador-de-la-actividad-Dona-un-juguete-y-regala-una-sonrisa
1 / 2 |
María Fernanda Servellon miembro de la Iglesia en San Pedro Sula relato una experiencia que vivió durante la donación de juguetes, comento que mientras estaban coordinando la actividad, invitaron a todos los miembros de la región a donar juguetes y recibió una llamada de una miembro de la Iglesia en Lima quien le pidió apoyo para ir a recoger los juguetes a su casa, porque no tenía carro para movilizarse, cuando Maria Feranda Servellon llegó a la casa de la miembro se dio cuenta que ella había sido afectada por el huracán Eta y su carro había sido dañado por las inundaciones, y a pesar de haber sido afectada por estos huracanes ella preparó una bolsa llena de juguetes para donarlos. María Fernanda Servellon dijo: “esto fue muy significativo porque logré comprender el principio que no da la persona que tiene lo material sino la que tiene el deseo en su corazón, participar en la entrega de los juguetes en Lima me permitió ser las manos de Cristo y también compartir alegría y sonrisas. Ver la situación de nuestros hermanos damnificados y saber que no es fácil lo que están pasando me ayudo a comprender que cuando nos proponemos y tenemos el deseo de poder hacer felices a otros podemos bendecir vidas”.
Durante el mes de diciembre miles de miembros de la Iglesia se unen a la iniciativa global “Ilumina El Mundo”, buscando oportunidades de servicio e invitan a otras personas hacer lo mismo, y continuar con el deseo de servir al prójimo durante toda su vida, como lo hizo Jesucristo.