Miembros de la Iglesia de Jesucristo en Reynosa donan más de una tonelada de ropa a migrantes

Miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Reynosa hicieron una colecta de una tonelada de ropa que donaron a La Casa del Migrante Nuestra Señora de Guadalupe, el pasado lunes 19 de abril.  La directora del albergue, Sor Catalina Carmona Librado, dice que esta donación es un apoyo muy importante para los migrantes que encuentran refugio en el albergue, a veces por tiempo indefinido.

 “Aquí todo el tiempo estamos recibiendo gente que necesita por lo menos un cambio de ropa porque vienen solamente con lo puesto, entonces necesitan cambiarse de ropa para tener un trato digno en el albergue”, expresó Carmona.

Además, dice que los migrantes que pasan por el albergue siempre se muestran muy agradecidos por la ayuda que reciben ahí, y comenta que este tipo de trabajo en conjunto con diferentes organizaciones e iglesias permiten que los migrantes que han estado expuestos a agresiones puedan encontrar un lugar seguro, aunque sea temporalmente.  

“Siento mucha satisfacción al ver que son servidos con dignidad, ver cómo les cambia la cara, y cómo les cambia la vida. Ver cómo tienen más confianza y esperanza. Llegan a un espacio seguro donde se les da unos servicios y son atendidos. Ayudarlos me gratifica, me da esperanza y paz”, expresó Carmona.

“En esta ciudad fronteriza hay aproximadamente 3 mil migrantes esperando que Estados Unidos les de asilo, entre los que se encuentran 240 niños”, expresó Juan Gilberto Banda, director de comunicación en Tamaulipas.

Más de cien hermanas de las estacas Reynosa y Reynosa Este realizaron la colecta de ropa entre los días 16 y 17 de abril, con la ayuda de 5 líderes del sacerdocio. La hermana Ana Elsa de Aragón, Presidenta de la Sociedad de Socorro de la estaca Reynosa, dice que siempre ha tenido el deseo de servir a Dios de la forma que sea posible, y en estos proyectos ha encontrado su respuesta.

“Lo hago con emoción de saber que vamos a hacer feliz a alguien, o le vamos quitar el frió, y vamos a hacer su carga menos pesada. Mi deseo es que todos podamos compartir de lo que tenemos, y a veces salimos más fortalecidos nosotros. Al darles un poquito de amor y fortaleza recibimos la mejor recompensa, tan solo al ver una sonrisa de ellos, es algo muy gratificante”, expresó Aragón.