Miembros de la Iglesia de Jesucristo participan de Jornada solidaria en Bogotá

En el Barrio Patio Bonito se llevó a cabo una jornada de servicio dirigida a personas en situación de vulnerabilidad, en la que se les ofreció un desayuno caliente acompañado de un mensaje de apoyo. La iniciativa, organizada por voluntarios de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de la Estaca Libertad, tuvo como propósito brindar un momento de alivio y demostrar solidaridad hacia quienes atraviesan circunstancias difíciles. Además del desayuno, los voluntarios compartieron mensajes motivadores y dedicaron tiempo a escuchar y ofrecer palabras de aliento a cada asistente, fomentando un ambiente de empatía y cercanía. Esta actividad reafirmó el compromiso de la comunidad con el servicio y la ayuda a quienes más lo necesitan.

Uno de los organizadores explicó: "Desde temprano en la mañana, estuvimos preparando los alimentos para asegurarnos de entregar un desayuno caliente a quienes más lo necesitan. Fue muy gratificante ver cómo las personas, a pesar de sus circunstancias, expresaban su gratitud con sonrisas y palabras sinceras. Este pequeño gesto les brindó un momento de confort en un día frío y lluvioso". Sobre las bandejas de icopor, se colocó una nota con una escritura, con el propósito de no solo alimentar el cuerpo, sino también el espíritu de quienes lo recibían.

Otro participante destacó el impacto de la actividad: "Al servir, no solo se beneficia a quienes reciben la ayuda, sino también a quienes la brindan. Vimos cómo el ánimo de las personas mejoraba al recibir un plato caliente y un gesto amable. Esta experiencia nos recordó la importancia de tender la mano a quienes enfrentan adversidades".

En total, 100 personas se beneficiaron de esta iniciativa, que no solo brindó apoyo a quienes lo necesitaban, sino que también reforzó el compromiso de los voluntarios con el servicio comunitario. Esta actividad evidenció que, incluso a través de gestos sencillos como ofrecer un desayuno o una sonrisa, es posible generar un impacto significativo en la vida de alguien.

A pesar de la mañana fría y lluviosa, quienes recibieron el desayuno se sintieron profundamente agradecidos y felices por este gesto de amor y solidaridad. Sobre la experiencia, uno de los voluntarios compartió:

"Todos estábamos felices de servir y pudimos sentir cómo ellos percibían el amor del Salvador a través de nuestro pequeño acto de servicio. Mi testimonio del servicio se fortaleció, y sé que podemos reflejar el amor puro de Cristo al compartir con quienes más lo necesitan y tenderles la mano. Ellos también son Sus hijos amados. Sé que cuando servimos a nuestros semejantes, estamos sirviendo a nuestro Padre Celestial. En el nombre de Jesucristo, amén".

Douglas Zuloaga, uno de los organizadores encontró el gozo de servir y la manera en que el servicio no impacta solo la vida de las personas a las que sirve sino a nosotros mismos, él expresó: “A veces no conocemos el impacto en nosotros mismos que puede tener el bendecir la vida de los demás; mientras se realizaba la actividad encontramos personas cansadas, tristes sufriendo pesares diferentes, a las cuales en el momento que se les compartía el desayuno su semblante cambiaba y su gratitud era sincera, para mí y para el resto de hermanos que nos acompañaron fueron edificados nuestros testimonios ya que sentimos que llegamos a los pobres como lo hizo El Señor".